La vista se celebró ayer en Palma. | Alejandro Sepúlveda

Dos años y 11 meses de prisión. Es la pena impuesta por un tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial a un vecino de Ibiza condenado por dos delitos de abuso sexual a una menor. En concepto de responsabilidad civil el condenado deberá indemnizar con 10.000 euros a la víctima.

El acusado, español de 55 años, reconoció los hechos ante el tribunal y ratificó el acuerdo de conformidad que previamente había alcanzado con el Ministerio Fiscal, que inicialmente solicitaba una pena de seis años de prisión; libertad vigilada durante 9 años y una orden de alejamiento de 15 años.

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Los hechos juzgados ocurrieron entre septiembre de 2019 y el 16 de junio de 2020, día en el que se produjo un último episodio en el portal del edificio donde residían ambos. Según el relato de los hechos, el acusado, «valiéndose de la relación de confianza y amistad como vecinos de toda la vida, animado por el propósito de satisfacer sus deseos sexuales y aprovechando que ambos estaban solos dentro del ascensor, le hizo tocamientos con la mano en la parte trasera mientras le profería comentarios del tipo: «¡Estás crecida eh!; te estás poniendo bien buena; si quieres cuando no esté mi mujer te vienes a mi casa y jugamos a algo, nos lo vamos a pasar muy bien».

Poco después, pasadas las 20.00 horas del mismo día, coincidieron en el portal con un vecino al que el acusado le indicó: «mira que vecina más buena tengo», al tiempo que le mordía y lamía el cuello, abrazándole fuertemente y tocándole nuevamente la parte trasera. Añade que, acto seguido, y movido por idéntico propósito y aprovechando que se quedaron a solas dentro del ascensor, «le agarró la mano y le tocó los pechos, pidiéndole que se los mostrara, a la que esta se negó, lo que enfureció al acusado, que empezó a proferirle una serie de improperios tales como: «puta, guarra, asquerosa, si lo enseñas en la playa porque a mí no, insistiéndole en todo momento en que le facilitara su número de teléfono para que la mandara fotografías en lencería».

Tras la denuncia de estos hechos, el 19 de junio se prohibió al acusado aproximarse y comunicarse con la menor.