Imagen de buses, en un garaje de Ibiza. | Daniel Espinosa

El sector del transporte de viajeros en Ibiza no se libra de los problemas habitacionales que azotan la isla en los últimos años. Para tratar de minimizar los efectos de esta situación, conocidas empresas ibicencas han optado por facilitar alojamiento a sus trabajadores.

Emilio Díaz, de Dipesa Group, explica que por segundo año consecutivo han tenido que llevar a cabo esta iniciativa para poder cubrir las plantillas.

«El alojamiento lo pagan los conductores, pero nosotros intentamos encontrar la vivienda puesto que muchos propietarios no alquilan por la inseguridad jurídica que hay o por temor a no cobrar los alquileres y tratar con una empresa les da una mayor garantía», reconoce.

Díaz afirma que, en su caso, «más de 10 conductores» se benefician esta temporada de esta importante ayuda. Posteriormente, empresa y trabajador acordarán cómo se efectuarán los pagos del alojamiento.

«No es una buena experiencia. Es una porquería como experiencia porque nosotros no somos una inmobiliaria, lo que pasa es que es la única posibilidad de encontrar conductores. Es una solución al problema que nos ayuda por el momento», insiste.

De hecho, Díaz lamenta que buscar estos alojamientos les supone «un montón de problemas y dolores de cabeza», además de «tener que avanzar mucho dinero y correr incluso un pequeño riesgo».

Transporte regular

José María Cardona, gerente de Voramar El Gaucho SL Alsa Ibiza y vicepresidente de la Federación balear de Transportes, explica también que las empresas concesionarias del transporte regular de viajeros tienen una serie de obligaciones en cuanto a horarios y servicios. Para poder cumplir con aquello que se les exige, y ante la falta de conductores profesionales en Baleares, no han tenido más remedio que alquilar viviendas e incluso sufragar una parte de estos alquileres.

Cardona recuerda que, a este nivel, es la primera vez que en su empresa ponen en marcha esta iniciativa, aunque el año pasado y de manera esporádica también tuvieron que facilitar alojamiento a alguno de sus trabajadores.

El gerente afirma que cerca de 70 conductores pueden estar beneficiándose de esta medida con un coste que puede superar los 400.000 euros, un gasto extra e inesperado para Alsa después de comprobar las dificultades surgidas este pasado invierno cuando comenzaron a buscar personal y muchos trabajadores renunciaron a trasladarse a Ibiza ante las dificultades para optar a un alquiler razonable. La empresa subvenciona incluso parte del alquiler de sus empleados.

«Situación deficitaria»

«Las empresas de transporte regular estamos en una situación deficitaria porque estamos asumiendo unas obligaciones y la Administración hace 11 años que no sube las tarifas. Además, asumimos ahora el coste del transporte gratuito y el Consell se supone que nos lo pagará en un momento dado, pero no sabemos a qué precio porque no nos lo ha dicho. Así, estamos adelantando todo el coste del transporte y las empresas, por ahora, no cobramos ni un duro», lamenta Cardona.

El gerente reitera que la situación para muchas de estas concesionarias roza lo dramático.

Por último, Cardona reconoce que ya el pasado año la falta de conductores provocó en Ibiza importantes problemas al sector, por lo que este año «hemos puesto toda la carne en el asador», priorizando la contratación de trabajadores. «Hemos buscado conductores para Ibiza antes que para Madrid», concluye.