Los siete acusados, durante el juicio | EUROPA PRESS

Todos los acusados, menos uno, de introducir cocaína y heroína en Ibiza han renunciado a responder a las preguntas de la fiscal, acogiéndose a su derecho a no declarar o únicamente contestando a sus defensas.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares ha iniciado este lunes el juicio contra los siete acusados de tráfico de drogas en Ibiza e integración en grupo criminal, que continuará dos días más. Está previsto que finalice este miércoles.

Cabe destacar que, en su escrito de acusación, Fiscalía solicita penas para cinco de los procesados que suman 43 años de cárcel y multas por valor de 2,3 millones de euros. Los otros dos imputados, quienes presuntamente daban las órdenes a los cinco procesados, no estaban inicialmente acusados en este procedimiento, dado que se encontraban en situación de busca y captura. Con todo, finalmente fueron detenidos y para ellos el Ministerio Público pide otros 18 años de cárcel --nueve a cada uno--.

Durante su turno de declaración, uno de los encausados, el único que ha aceptado contestar también a las preguntas de la acusación, ha asegurado no recordar algunas conversaciones en las que parecía hablar en clave con otros de los imputados.

Además, interrogado por el dinero en efectivo --más de 6.000 euros-- encontrado en su domicilio, ha explicado que procedía de sus trabajos y ahorros. Asimismo, sobre los numerosos teléfonos móviles hallados en su vivienda, ha resaltado que no eran suyos y que desconoce su procedencia.

Posteriormente, a preguntas de sus respectivas defensas, dos de los acusados han reconocido que consumían sustancias estupefacientes en el momento de los hechos y que han estado sometidos --alguno todavía en la actualidad-- a tratamientos de desintoxicación.

Del mismo modo lo ha reconocido otro imputado, cuya declaración se ha retrasado ante la ausencia temporal de su letrada. Respondiendo únicamente a sus preguntas, ha contado a la Sala que consumía "bastante" droga, sobre todo cocaína, "todos los días todo el día". Con todo, ha manifestado estar bien en la actualidad y que ya no consume.

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Otro imputado en la causa ha negado ante el Tribunal que, cuando se practicó la entrada y registro en el domicilio en el que residía, la Policía le preguntara por su consentimiento para entrar, aun sabiendo los agentes que estaba de alquiler.

Por último, las dos acusadas restantes se han acogido a su derecho a no declarar.

LOS HECHOS

Los hechos, según la fiscal, tuvieron lugar durante 2017 y hasta su detención en agosto de 2018, cuando los cinco encausados que menciona en su escrito se dedicaban de común acuerdo y de forma concertada a la introducción y distribución de cocaína y heroína en la isla de Ibiza.

Esta actividad, presuntamente, la realizaban bajo la dirección de dos personas, inicialmente no acusadas en este procedimiento, dada su situación de búsqueda y captura.

Al parecer, dos de los acusados actuaban realizando tareas de corte y envasado de sustancia estupefaciente, custodia y transporte de la misma, distribución a clientes y cobro de las cantidades debidas por la venta de droga. En el caso de sentencia condenatoria, una vez que los penados alcancen el tercer grado, o cumplidas las tres cuartas partes de la condena, la fiscal interesa que sean expulsados del territorio nacional, con prohibición de retorno por el plazo de diez años.

Mientras, un tercero se encargaba del corte y envasado de la sustancia estupefaciente y realizaba funciones de transporte de la misma a la isla, introduciendo las partidas de droga que el grupo adquiría ocultas, supuestamente, en vehículos desde la Península.

Finalmente, otros dos de los cinco acusados, hija y yerno de la cabecilla del grupo, quien estaba en búsqueda y captura, se desplazaron a Ibiza en febrero de 2018 relevando, según la fiscal, a los líderes de la organización en las funciones de dirección y supervisión del tráfico de sustancias estupefacientes cuando tuvieron conocimiento de que estos estaban siendo investigados.