Un momento de la presentación de este viernes en Sant Antoni. | Toni Planells

«A la gente del campo nos encantan las máquinas y los hierros. Estamos como un niño con zapatos nuevos». Así describía sus sensaciones el presidente de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni ante el estreno de la nueva adquisición de la cooperativa: una cosechadora New Holland TC 4.90’ que se ha presentado en sociedad este viernes. Una presentación a la que no han faltado autoridades como el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, o el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Mar, ambos en funciones.

Tanto el presidente como el gerente de la Cooperativa de Sant Antoni, Juan Antonio Prats, no podían disimular la alegría ante «el juguete nuevo» recién adquirido. Una máquina de más de ocho metros de longitud que tiene como máximo atractivo «la capacidad de plegado del ‘corte’, que mide 2,90 metros y que permite a la máquina acceder por caminos estrechos. Una vez desplegado, el corte alcanza casi los cinco metros». Las circunstancias del campo ibicenco y del acceso a las fincas de muchos miembros de la cooperativa, tal como explica Tur, «nos ha llevado a elegir la máquina más pequeña del mercado».

Aumento del 50%

De esta manera, la cooperativa aumenta un 50% la amplitud del corte respecto a la maquinaria «que ya está obsoleta» con la que había contado la cooperativa hasta ahora, dos cosechadoras John Deere, y que apenas acaparaba tres metros. Entre otras ventajas que ofrece la flamante New Holland, más allá de la capacidad de la pieza de corte, están «la potencia de 150 cv, que dobla a las antiguas. También hay que destacar la pieza trasera que pica la paja y que contribuye a fijación del carbono en el suelo y, además, puede recoger todo tipo de legumbre», tal como explica el presidente de la cooperativa que con humor, matiza que «lo único que le falta es una escopeta para matar a las dichosas torcaces y algún dispositivo para multiplicar el grano». Toda una serie de ventajas y avances que convierten la llegada de esta nueva máquina a Ibiza «no solo en una simple mejora, es un cambio de pardigma».

Desde la dirección de la cooperativa esperan que la nueva máquina «dure, por lo menos, 20 años», en los que amortizar los 180.000 euros que ha supuesto la inversión para adquirirla, «sin contar impuestos o transporte», tal como matiza Prats.

Para afrontar la inversión, la cooperativa ha contado con la ayuda de los ayuntamientos, con una partida especial por parte de Sant Antoni, así como la aportación del 40% por parte del Consell d’Eivissa. «Una prueba de nuestro compromiso de reforzar el sector primario, que durante esta legislatura procuraremos reforzar todavía más», tal como quiso aportar Vicent Marí, presidente del Consell d’Eivissa.