Imagen de las nuevas señales. | Irene Arango

El Ayuntamiento de Ibiza empezó este jueves el cambio de la señalética de tráfico municipal con el fin de adaptarla a las nuevas terminologías. La Concejalía de Bienestar Social, dirigida por Lola Penín, ha activado el proyecto de renovación de estas señales, dirigidas especialmente a personas con discapacidad para indicar los aparcamientos reservadas a las mismas. Se trata de dispositivos que, en estos momentos, se refieren a este colectivo como «minusválidos» y que, a partir de ahora, solo mostrarán la silueta de una persona en silla de ruedas.

Esta silueta, conocida como SIA (Símbolo Internacional de Accesibilidad) es la que se está implantando desde hace años en todo el mundo para señalizar las zonas de aparcamiento adaptadas a personas con discapacidad. Este símbolo fue diseñado por Susanne Koefoed en 1968 y, con el respaldo de la ONU, adoptado rápidamente para señalizar, entre otros espacios, los aparcamientos para personas con discapacidad. En la actualidad, sin embargo, existen corrientes de activistas que consideran que debería ser sustituido por el ya conocido como Icono Accesible, que muestra la silueta de una persona en silla de ruedas pero dando la impresión de movimiento.

Sea como sea, Lola Penín ha dejado claro este jueves que «uno de los objetivos del nuevo equipo de gobierno es que Ibiza sea un municipio más inclusivo». Por este motivo, se ha puesto en marcha «de forma inmediata» este proyecto de renovación de las señales con el fin de «mejorar la accesibilidad y reservar espacios a las personas con movilidad reducida». «Estas actuaciones», ha añadido, «las llevamos a cabo desde Bienestar Social en coordinación con la Policía Local, que se ha volcado en esta iniciativa». La concejal del área ha «agradecido» la colaboración del cuerpo de seguridad local porque «los policías son los que están a pie de calle, conocen cada rincón de la ciudad y tienen contacto directo con la ciudadanía».

Penín también ha señalado que su departamento tiene como objetivo «trabajar estrechamente con las asociaciones» del municipio y que estas le trasladen «las modificaciones que consideren que se tienen que hacer, así como otras propuesta y problemas de accesibilidad que se encuentren». Algo que ha pedido que hagan también el resto de ciudadanos de la capital ibicenca.