Ses Figuretes y sa Colomina han sido escenario este lunes de una nueva campaña de concienciación promovida por el Consell d’Eivissa y el Ayuntamiento de Ibiza para mejorar la limpieza en la ciudad y fomentar el reciclaje doméstico. Técnicos de ambas instituciones han explicado a los viandantes la importancia de separar los residuos en origen y les han entregado, además de folletos informativos, cubos de basura, bolsas biodegradables y botellas de agua con vinagre para limpiar los orines de sus mascotas.

Julia Guasch, técnico en educación medioambiental del Consell, ha explicado a Periódico de Ibiza y Formentera que el objetivo de la campaña es «fomentar que los ciudadanos reciclen en sus casas y que sean conscientes de la importancia de la separación de los residuos desde el origen». Así, Guasch ha señalado que, aunque muchos crean que no es así, Ibiza cuenta con una planta de compostaje ubicada en el vertedero de ca na Putxa y a la que van a parar buena parte de los residuos orgánicos de la isla. «Este compost», ha añadido, «se entrega después a los agricultores gratis o a un precio simbólico y se utiliza también en los jardines públicos de toda Ibiza».

Vertedero de ca na Putxa

Con estas campañas de fomento del reciclaje en origen se pretende también que los ciudadanos sean conscientes de que al vertedero de ca na Putxa «le quedan solo cinco años de vida útil». «Si logramos incrementar el reciclaje en Ibiza», ha añadido la técnico, «será posible alargar unos años la vida del vertedero. Si no, tendremos que recurrir a alternativas como enviar fuera de Ibiza nuestra basura y eso hará que se incremente la tasa por recogida. O, en el peor de los casos, será necesario crear un nuevo vertedero».

Entre la documentación entregada este lunes a los ciudadanos en Vila destaca la guía Cada cosa en su sitio, editada por el Consell d’Eivissa en castellano y catalán y que explica claramente qué deben hacer los ibicencos en sus hogares con los residuos que producen. La guía, por ejemplo, invita a adoptar hábitos sostenibles como la reducción de residuos, la reutilización y el reciclaje. Explica claramente, además, qué tipo de productos deben depositarse en los contenedores de basura. De este modo, señala que el amarillo es para envases de plástico y metálicos, además de otros de materiales como el porexpan, las bolsas y las latas y briks. No deben utilizarse estos contenedores para juguetes o utensilios de plástico, pañales o CD o VHS. En el contenedor azul se depositan el papel y el cartón, pero nunca el papel de aluminio ni las servilletas o pañuelos de papel. Tampoco deben tirarse en estos contenedores papel o cartón manchados con grasa o aceite.

El contenedor verde es el destinado a la recogida de vidrio. Así, cabe depositar en el mismo botellas, frascos de perfume o colonia y botes de alimentos. En este contenedor, sin embargo, no deben tirarse ni bombillas, ni tubos fluorescentes, ni porcelana, ni cerámica, ni elementos como botijos, espejos o ventanas.

El gris es el contenedor que muchos ciudadanos utilizan para tirar de todo. Sin embargo, su función es la de recoger aquellas basuras que no deberían tirarse al resto de contenedores. Es decir, vasos y platos, pañales, compresas, palillos de oídos o las bolsitas de las infusiones. La guía indica también que los ciudadanos disponen de contenedores específicos para depositar ropa, calzado y juguetes (rojo) o aceite de cocina (naranja). Además, informa sobre la red de deixalleries de la isla, ubicadas en can Sançó, ca na Palava, Cor de Jesús, can Guerreo, cala de Bou y ses Païsses. En estas instalaciones recogen escombros, restos de podas, muebles, grandes y pequeños electrodomésticos, residuos peligrosos y aparatos electrónicos.