El agua no volverá a los canales de ses Feixes hasta que la depuradora de sa Coma no entre en funcionamiento. Sin esta infraestructura, será imposible llevar adelante uno de los puntos más importantes del Plan Especial de ses Feixes. Así lo ha denunciado el conseller insular Mariano Juan, quien, además, ha exigido al Ministerio de Transición Ecológica que concluya las obras cuanto antes.

Las obras deberían acabar antes de que finalice este año, según anunció la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, el pasado mes de enero en una visita a las obras. Tras la finalización de las mismas, debe iniciarse un proceso de puesta en funcionamiento de la instalación y el ministerio calcula que será ya en el verano de 2024 cuando la depuradora pueda estar a pleno rendimiento. El proyecto comenzó a plantearse nada menos que en 2009 y fue incluido en los Presupuestos Generales del Estado un año más tarde. Desde entonces, la ejecución del mismo ha sufrido numerosos contratiempos como la dificultad para encontrar los terrenos, la aparición de restos arqueológicos y el confinamiento por la pandemia de COVID-19. Ahora, con las instalaciones prácticamente acabadas, se están llevando a cabo los trabajos de construcción de las conducciones, que se ejecutan por tramos de cinco kilómetros para evitar afecciones a restos arqueológicos.

Desde el Consell d’Eivissa, Mariano Juan ha recordado que el papel de la institución en el proyecto se limita a lo relacionado con estos restos. Gestiones que, ha indicado, se llevan a cabo lo más rápidamente posible porque se trata de una infraestructura «imprescindible» para la isla. «Nosotros solo intervenimos en lo que tiene que ver con el área de Patrimonio», ha explicado, «si aparece algo, el ministerio nos informa, tramitamos, vemos si merece la pena conservar o no y se autoriza para seguir adelante». Pero Juan tiene claro que esta obra ha de acabar ya porque, insiste, «es imprescindible» por cuestiones como la salubridad pública. «No podemos seguir con los problemas de la depuradora de Vila, con los vertidos al torrente de sa Llavanera o al mar», ha subrayado, «hablamos de vertidos que son graves».

En lo que se refiere al Plan Especial de ses Feixes, Juan ha recordado que, sin la depuradora, no podrá ejecutarse en su totalidad. Y es que el agua que debe volver a correr por los canales ha de ser depurada y es «evidente» que la depuradora de Vila no sirve para este objetivo.