Un momento del encuentro celebrado este jueves.

La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) ha celebrado este jueves por la mañana en el hotel Los Molinos una reunión empresarial informativa sobre los fondos europeos Next Generation EU (NGEU). Una docena de empresarios acudieron a la charla para conocer cómo pedir y utilizar estas subvenciones. El evento ha corrido a cargo de José Antonio Roselló, vicepresidente, Margalida Adrover, responsable del departamento de Economía y Empresas, y de Antonio Viader, consultor de la oficina técnica, todos ellos por parte de CAEB. Por otro lado estuvo Carlos Corral, del Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares y que explicó los usos de las NGEU en la vivienda, e Ivana Cano de Alarcón, encargada de exponer el programa de Acreditación de Competencias Profesionales de la Conselleria de Educació i Formació Profesional del Govern.

Pandemia

Estos fondos se caracterizan, según Viader, como la reacción de Europa a la crisis de la pandemia: «A diferencia de la anterior crisis, en lugar de intentar superarla mediante la vía de la austeridad se ha decidido utilizar el endeudamiento». Los NGEU sirvieron, en un primer momento, para que «las empresas pudieran sobrevivir este impacto», pero también para que «después se transformaran para conseguir ser más resilientes frente a futuras recesiones». El propio Viader ha expresado durante la charla que este tipo de ayudas de fondos europeos «no se solían pedir» en las islas «porque las empresas ya ganaban bastante», pero que con la pandemia «muchas de ellas abrieron los ojos porque dan mucho dinero». A España, en la cuestión de los fondos NGEU, se le asignaron alrededor de 140.000 millones de euros en tres años, lo que se conoce como Mecanismo de Resistencia Resiliencia (MRR).

Adrover quiso recordar que desde CAEB pusieron en marcha la oficina de Proyectos Europeos en junio de 2021: «Sin embargo, como queríamos dar un impulso para que este dinero llegase de verdad a las empresas decidimos crear un convenio con el Govern el 17 de marzo de este año». Este convenio sirve principalmente para coordinar las ayudas que vayan llegando, para hacer llegar los proyectos de las empresas al Govern y para mantener «una estrecha relación entre ambos sectores». «Hasta ahora ha sido complicado que el dinero llegase a los negocios», ha incidido Roselló. El vicepresidente de CAEB ha afirmado que el sector público tiene una participación muy alta que la empresa privada añora «tal vez porque la gestión no ha tenido suficiente cuidado en establecerse de manera clara para que la gente la entendiese».

Esta oficina de Proyectos Europeos, y el convenio en sí, es una fuente de información sobre estos temas que tiene «esencialmente como finalidad el transmitir este conocimiento tanto a las empresas como a la sociedad», según ha explicado Roselló. Viader, por su parte, ha añadido otra función que en sentido contrario: «Capturar lo que las empresas nos dicen y trasladárselo al Govern para que sepa de primera mano cuáles son sus dificultades y barreras». Desde CAEB reforzaron esta idea de transmitir la realidad de los negocios a las administraciones. «Queremos que ese dinero que está allí, pero que ahora mismo no está llegando al tejido productivo, tenga un mayor alcance y se aproveche», concluyeron.

Rehabilitación de viviendas

Por otro lado, la presencia de un miembro del Colegio Oficial de Arquitectos se debe a que parte de estos fondos NGEU están también destinados a la rehabilitación de viviendas. Carlos Corral, encargado de esta sección de la charla, las ha definido como «ayudas muy jugosas» por la gran cantidad de gastos que son capaces de cubrir, alcanzando una inversión prácticamente nula en unas obras para «mejorar la habitabilidad y el ahorro energético».

Una vez terminada la reunión, el arquitecto no podía parar de insistir en lo beneficiosas que son estos impulsos: «Es que es una cosa muy buena para los vecinos». Corral ha confesado que, a su parecer, las administraciones no las publicitan tanto como se debería y que cuando él intenta informar solo acuden empresarios, dueños de fincas o grandes propietarios. «Me gustaría poder transmitir a los residentes, tanto propietarios como alquilados, que tienen una ayuda extraordinaria, mejor que cualquier otra, para mejorar sus viviendas», ha recalcado , además de concluir que «sería una pena que no se utilizaran los más de 90 millones destinados a esto».

La última parte de la charla ha interesado mucho a los asistentes. Ha estado dedicada a la Acreditación de Competencias Profesionales, un servicio gratuito mediante el cual trabajadores o personas desempleadas, con muchos años de experiencia laboral, pueden solicitar una titulación ajustada a su puesto. «Si tienes experiencia profesional que puedas acreditar y no dispones de ninguna titulación oficial, la Acreditación de Competencias Profesionales es un proceso muy importante», ha explicado Ivana Cano de Alarcón, de #CAEBorienta. Cano expuso que un 48% de los trabajadores «no están cualificados para su puesto, pero sí tienen la experiencia». Para ella, que un empleado esté calificado mediante una certificación con validez es beneficioso para ellos mismos y también para las empresas, y animó a que sean los propios empresarios los que motiven estas acreditaciones.

Brecha digital

«Tener hoy en día un título es muy importante. En la generación anterior a la actual mucha gente no estudió y hay que estar preparados», ha comentado Roselló. Por su parte, Cano ha reforzado su discurso recordando que «a veces se obliga a tener titulaciones y este servicio ayuda a que no se hayan de hacer cursos de 400 o 700 horas». Ivana Cano es la persona que realiza el servicio, muy individualizado, y tiene total disponibilidad para moverse de una isla a otra, por lo que ser de Ibiza no supone un problema. Además, ha resaltado su compromiso con ayudar a los solicitantes en todos los aspectos, «sobre todo en la posible brecha digital» que hay al tener que adjuntar algún archivo PDF o comunicarse por correo electrónico: «La idea es facilitar y agilizar todo el proceso, que es muy tedioso y poco intuitivo y entendible para las personas. Ahí entro yo».

Desde que se lanzó el servicio el pasado mes de abril, unos 3.000 solicitantes han pasado ya el proceso en todas las Baleares. Los que no lo han conseguido se da, principalmente, a equivocarse de cualificación de su oficio o no tener la experiencia necesaria, que según se explicó varía entre los diez y los 20 años trabajados. Ivana Cano ha admitido, además, que los sectores que más le han solicitado son los de administración y ocio nocturno, aparte de la hotelería. «Cuando finalices el proceso, que se puede alargar como máximo unos seis meses, es que es muy importante. Te da un reconocimiento social y profesional», se ha despedido.