Un momento del ejercicio táctico militar que el Batallón Filipinas del Regimiento de Infantería Palma 47 ha realizado en sa Coma. | Arguiñe Escandón

La sección del Batallón Filipinas, del Regimiento de Infantería Palma 47, está en Ibiza durante cinco días realizando diversas actividades de entrenamiento. Un evento que llevan realizando varios veranos en la isla y que la Comandancia de Baleares lleva realizando estos años para «mostrar su compromiso con todas las islas del archipiélago».

En total, son cerca de una treintena de militares, junto a mecánicos para los vehículos reglamentarios y cocineros, los que se hospeden hasta el 21 de julio en las instalaciones del antiguo acuartelamiento sa Coma.

En esta ocasión, son varios los objetivos de la visita a la isla por parte de la sección del Regimiento de Infantería Palma 47. Por un lado, el objetivo principal es realizar patrullas a pie y motorizadas por la isla para fomentar la cercanía de la población al ejército. «Haremos patrullas motorizadas, a pie, pararemos en cafeterías… Es necesario es que la gente vea que somos ciudadanos igual que ellos. Todos ellos son chavales de 20 o 22 años que trabajan por la mañana y luego dejan el uniforme y se van a casa, como cualquier persona», ha explicado este miércoles en sa Coma Alfonso Martínez del Corral, Teniente de infantería. Por otro lado, tal y como ha matizado el Teniente Martínez, el objetivo secundario es instruir a dicha sección en TCCC (Cuidados Tácticos de baja en combate para todo tipo de interviniente), o también conocido como sanidad en combate. «El TCCC lleva salvando vidas desde que se implantó. Ahora en Ucrania es lo que más se está usando y lo que se está instruyendo a la gente», ha señalado Martínez. «Estos días la tarea será instruir al soldado como primer intermediario a la hora de tratarse a sí mismo, tratar a compañeros en caso de herida de bala, de arma blanca o de esquirla de una explosión, entre otras cosas», ha puntualizado.

Este protocolo, introducido por los americanos, se ha implantado por primera vez en Vietnam e Irak al percatarse que la mayoría de las bajas en combate, prácticamente el 90%, eran prehospitalarias, es decir antes del ingreso del personal militar al hospital. «Desde ese momento se dieron cuenta que es necesario que el soldado en el terreno, es decir nosotros, tuviese unas nociones básicas de sanidad táctica, que difiere mucho de la sanidad civil que conocemos habitualmente», ha señalado Adrián Muñoz, sargento de Infantería. En este sentido, el objetivo de esta semana para los casi treinta jóvenes será formarse en sanidad táctica mediante diversos talleres determinados por el protocolo de actuación MARCH, donde cada una de las letras es una destreza: hemorragia masiva, vías aéreas, respiratorias, circulación y heridas en la cabeza e hipotermia.

Uno de los talleres que realizarán durante estos días consiste en mejorar la destreza a la hora de poner torniquetes en cualquiera de las extremidades, bajo cualquier circunstancia, para «mostrar la dificultad de movimiento cuando llevas el torniquete, especialmente en las piernas». Tal y como señalan, una rápida y correcta actuación a la hora de realizar un torniquete puede «salvar muchas vidas» en combate. En esta ocasión, los soldados contaban con unas máquinas que simulaban una hemorragia a causa de una bala y arma blanca.

Asimismo, otro de los ejercicios realizados es el CUF (Care Under Fire), o lo que viene a ser lo mismo: cuidados cuando el soldado está todavía expuesto a fuego enemigo. En esta ocasión, los soldados hicieron una visual demostración de cómo actuar cuando abren fuego enemigo y cómo reaccionar cuando hay una baja. «No es nada táctico, simplemente les enseñamos cómo solucionar cuando tenemos un compañero herido y como es el propio personal, sin necesidad de elementos sanitarios externos, quien atiende un herido de bala», ha explicado Muñoz.

Además de estos dos principales objetivos, acercarse a la ciudadanía y formarse en sanidad táctica, la sección del Regimiento de Infantería Palma 47 también vigilará la isla para actuar frente a futuros problemas. «Vamos a aprovechar estas marchas por el campo, por la costa, por los bosques de Ibiza para cuidar la isla. Si vemos algo por el suelo como cristales, basura o cualquier otro elementos que pueda generar incendios estaremos ahí para recogerlo y proteger», ha finalizado Martínez.