Un momento del ultimo pleno del Consell.

El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, ha dejado claro este viernes que la institución insular ha declarado «una guerra sin cuartel a los que vienen a aprovecharse de Ibiza». Un contundente mensaje dirigido básicamente a los empresarios de fuera de Ibiza que promueven el llamado turismo de excesos. Marí, además, ha subrayado que el Consell seguirá trabajando contra este sector y con este objetivo mantendrá ante la nueva presidenta del Govern, Marga Prohens, las reivindicaciones de la administración insular para, por ejemplo, poder seguir afrontando el problema de las fiestas y del alquiler turístico ilegales.

Marí ha respondido así a una interpelación formulada por el portavoz del PSOE durante el pleno, Josep Marí Ribas Agustinet, quien ha puesto sobre la mesa la necesidad de luchar «todos juntos» contra el turismo de excesos. Agustinet ha admitido que esta interpelación solo tiene como objetivo conocer lo que ha hecho el Consell d’Eivissa para hacer frente al problema y ha anunciado que será ya después del verano cuando los socialistas presenten una moción con diferentes acciones.

El presidente, por su parte, ha recordado que el Govern de la socialista Francina Armengol aprobó en 2020 el decreto contra el turismo de excesos sin contar con la participación ni del Consell ni del Ayuntamiento de Sant Antoni, a pesar de que este municipio sería el único afectado por la normativa. Sin embargo, ha subrayado, ambas administraciones han aplicado lo indicado por el decreto. En el caso del Consell, se llevaron a cabo 36 inspecciones en 2022 en la zona delimitada por el decreto. De estas inspecciones, 13 acabaron como expedientes sancionadores, nueve de los cuales fueron trasladados a la Dirección General de Consumo autonómica sin que esta haya respondido hasta el momento.

Vicent Marí ha denunciado que el anterior Govern no cumplió sus obligaciones puesto que no impulsó el plan de actuación que preveía el articulo 9 del decreto ni ayudó al Consell a incrementar las inspecciones. El Consell, además, «ha colaborado con el Gobierno británico», país del que proceden buena parte de los turistas de este problemático segmento. En este sentido, el presidente ha explicado que, entre otras acciones, se han llevado a cabo campañas de información y concienciación en origen.

Pero el presidente insular también ha dejado claro que el turismo de excesos se ve agravado por parte de aquellos empresarios de fuera de la isla que son los que lo promueven. Empresarios a los que desde la Administración se debe demostrar que «en Ibiza no vale todo».

«Hace falta contundencia en las acciones», ha resumido el presidente, «incrementar la colaboración público-privada, dejar claro el mensaje de que en Ibiza no vale todo y adoptar el compromiso de erradicar estas situaciones indeseables».