Rafa Triguero posa para este periódico. | Toni Planells

39 días después de asumir el cargo de alcalde, el popular Rafa Triguero (Ibiza, 1981) sigue tomándole el pulso a la realidad de la ciudad. Tanto él como sus concejales trabajan con objetivos semanales. Y, si alguno no se puede llevar a cabo en el plazo previsto, se suma a los de la semana siguiente. La limpieza y la seguridad han sido las banderas de su campaña electoral y lo serán también de esta legislatura. Pero el día a día de un alcalde en Ibiza pasa por otros muchos más problemas a los que hay que dar solución. Triguero no se permite muchas horas de despacho y, al igual que el resto del equipo de gobierno, se ha marcado la obligación de recorrerse la ciudad a diario durante varias horas. Es más, el CETIS se ha convertido en su lugar de trabajo habitual porque, a diferencia de quienes le precedieron en el cargo, parece tener muy claro que encerrarse en la torre de oro que es Can Botino solo puede acarrearle problemas.

—Un mes ya en can Botino. ¿Se siente usted cómodo en el cargo?

—Hoy [por el miércoles] ya 39 días. Me siento cómodo, muy agradecido y orgulloso por el equipo y por el trabajo que hemos hecho en estos días. Está demostrando con trabajo y resultados la capacidad que cada uno de ellos tiene. Están aquí para aportar dentro de su ámbito. Y lo están demostrando. Hemos anunciado ya 30 acciones aunque son muchas más. Están cumpliendo objetivos en cada semana y, además, estableciendo los pilares de los objetivos que tenemos para ver la transformación de la ciudad que todos queremos a medio y largo plazo. Así que sí, estos días han sido intensos y me siento orgulloso, agradecido y satisfecho.

—¿Qué es lo que más le ha sorprendido hasta ahora?

—La disposición del personal del Ayuntamiento, de todos los departamentos, para sacar esto adelante. Hemos hablado prácticamente con todos los funcionarios y les hemos pedido colaboración. Lo están haciendo, están arrimando el hombro con nosotros.

—¿Es usted un alcalde de los que manda o su gobierno es un equipo en el que todo se decide por consenso?

—Esto es un equipo en el que cada uno tiene claro el objetivo común. Durante muchos meses, aunque los perfiles se vieran claramente, ninguno sabía qué área se les iba a asignar. Esto se hizo para que conocieran en profundidad el proyecto. A partir de ahí, una vez delegadas las competencias, han de ser capaces de desarrollarlas. Esto es un equipo para lograr el bien que representa el proyecto y la transformación de la ciudad.

—¿Le han sorprendido los resultados de las elecciones generales?

—Sí. Realmente nos esperábamos más. Hay que hacer un análisis profundo y una reflexión. Yo he hecho el mío personal y ahora falta el del partido, que se está trabajando en ello.

—¿Cuál es el suyo?

—En mayo valorábamos que la ola nacional nos había acompañado mucho. Quizás no nos acompañó tanto y hubo más parte de un voto de castigo (al PSOE), parte de un voto de ciudadanos que querían cambiar las cosas. Pero también es verdad que hasta ahora no había sucedido que fuéramos la fuerza más votada en Vila en dos comicios seguidos y ahora sí. No obstante, esperábamos mejores resultados. El incremento de la participación se ha ido a la izquierda.

—En Vila los números son llamativos. El PSOE ha subido de una forma muy notable.

—Nosotros hemos bajado en porcentaje de votos de 48% a 38%. Ellos han sabido movilizar a su electorado. En 2019, después de una generales en las que nos pegamos el batacazo, nuestros votantes reaccionaron y se ganó el Consell, aunque se tuvo que pactar, y en Santa Eulària se logró el mejor resultado. Ahora nos ha pasado al revés. Buen resultado a nivel local y en las generales no lo ha sido tanto.

—Además de alcalde, es usted el concejal de la Policía Local. ¿Por qué ha decidido hacerse cargo de este área?

—Durante estos meses hablé con muchos de ellos. Conocía de primera mano sus necesidades y tenía que asumir la responsabilidad. Y mi compromiso es hacerlo hasta que haya una policía jerarquizada, estructurada, que cuente con más medios, motivada… Todos los mandos tienen mi teléfono para lo que necesiten. Los ciudadanos quieren una Policía Local que sea un referente, de proximidad, y es lo que estamos buscando.

—La limpieza es otro de los puntos estrella de su programa. ¿Cuándo vamos a empezar a ver resultados los ciudadanos?

—Yo le digo a los míos que no he visto nada aún. Tenemos muchas actuaciones y hay un equipo volcado, incluyendo a la empresa. Y reconociendo el problema, que costó que se reconociera. Habrá más medios, más presupuesto. Pero nos lo jugamos todo en la limpieza, es nuestra apuesta. Y lo vamos a perseguir hasta conseguir los objetivos finales.

—Los ciudadanos somos unos guarros pero ha de haber algo más.

—Yo le anuncio que, a partir de hoy [por el miércoles], empezamos con las sanciones. Hemos hecho campañas de concienciación ciudadana desde el 1 de julio. Se ha informado a los ciudadanos sobre las normas, las ordenanzas, las sanciones… Se ha dedicado recursos y esfuerzos para esto. Y a partir de hoy empezamos a actuar. La Policía Local está vigilante en cuestiones de horarios, excrementos, actuaciones incívicas… Este partido lo tenemos que jugar todos y, con estas actuaciones correctoras, pensamos que se puede reconducir la situación.

—El anterior responsable de limpieza, Jordi Salewski, decía que tenemos que acostumbrarnos a vivir con las cucarachas y las ratas.

—A nosotros nos ha costado 20 días eliminar las ratas en Figueretes. Pero, ojo, hicimos una actuación integral importante y a los dos días aparecieron algunas ratas en la playa. Vivimos a actuar y ahora mismo en las pasarelas ya no hay. En el Parque de la Paz había ratas y para la fiesta de es Clot actuamos. Se vació el estanque y se han eliminado todas las que había. Nosotros no vamos a convivir ni con ratas ni con cucarachas.

—¿Qué harán contra las cucarachas? Ya dicen que sobrevivirían a un ataque nuclear pero es francamente desagradable ir por ciertas zonas de la ciudad que están llenas de estos insectos.

—El problema es que actúas en un lado y aparecen por otro. Se están haciendo actuaciones urgentes para evitar que se desplacen de un lado a otro. A partir de octubre se pondrá en marcha un plan integral de plagas, que no se ha hecho nunca. Insisto, no vamos a convivir ni con plagas ni con roedores.

—¿Qué va a pasar con sa Pedrera?

—Fue una de las sorpresas. Cuando empezamos a visitar las instalaciones municipales fue una sorpresa, insisto, encontrarnos con esto. Aquello tiene que volver a ser un espacio para un servicio que haga que los ciudadanos se acerquen a sa Penya. Tenemos que dotar a nuestros barrios históricos de servicios que obliguen a los ciudadanos a volver allí.

—¿Hay más casos similares?

—Tenemos conocimiento de algunas cosas. Pero nosotros estamos volcados en trabajar para lograr nuestros objetivos. Tenemos siete objetivos cada semana y otros mensuales. Y esto lo saben todos. Despachamos lunes y viernes. Y el que no ha cumplido el viernes, el lunes tiene eso y lo nuevo. Estamos muy centrados en mejorar esto. Había tanta expectativa de cambio que tenemos que devolver a los ciudadanos esa confianza que han depositado en nosotros. Eso no quita que tengamos conocimiento y nos llegue mucha información. Estas cosas no pueden suceder. Hemos de ser los más ejemplares de todos y así lograremos que el resto también lo sea.

—¿Se devolverá a los artesanos?

—Será un espacio municipal. Ahora no lo es porque el Ayuntamiento no lo puede aprovechar.

—¿Cuándo se activará el proyecto del nuevo mercado?

—Teníamos sobre la mesa dos proyectos redactados por Mercasa y le hemos pedido que redacte uno nuevo con estos dos y con los planteamientos que le hemos presentado. Se levantará sobre el Parque de la Paz. El que había en el Ayuntamiento era para hacerlo sobre el Mercat Nou. Sorprendentemente, este proyecto contemplaba un aparcamiento subterráneo bajo sa Bodega y las pistas de tenis por 10 millones de euros. Y nos criticaron a nosotros por plantear hacerlo sobre el Parque de la Paz. Ahora ya está en marcha y las obras tienen que comenzar en 2024 y acabarán en 2026. Una vez que tengamos el mercado nuevo, se hará el traslado. Ahora estamos adjudicando las nuevas paradas y explicaremos a los paradistas el proyecto. Mientras tanto, haremos intervenciones. Por ejemplo, vamos a intentar que los clientes aparquen en los parkings disuasorios y utilicen la L50. Habrá un tiempo de una o dos horas máximo para que la gente aparque pero no ocho horas.

—¿Qué pasará con ses Feixes des Pratet?

—Hay que actuar en base al plan director. En el caso de ses Feixes de Talamanca, estamos a la espera de ponernos de acuerdo con Santa Eulària y el Consell. El Prat de ses Monges tiene que ser un gran pulmón verde para la ciudad. En cuanto a las feixes de Vila, hay que hablar con los propietarios. Con el PGOU quedan como suelo rústico protegido. Hemos de tratar de llegar a un acuerdo. Lo que está claro es que, si ha de ser rústico protegido, no pueden estar como están.

—Los propietarios de la UA12 dicen que el Ayuntamiento es el principal propietario allí.

—Bueno, de momento hay contactos con los propietarios para hablar del PGOU. Ahora estamos acabando determinados desarrollos para terminar de zanjar el tema del plan. Luego se hará una campaña informativa general y, en determinadas unidades de actuación, será en profundidad, con los propietarios y nuestros técnicos.

—No hay plan insular de transportes y Vila en la anterior legislatura puso su transporte público en manos del Consell. ¿En qué situación están ahora?

—Ahora estamos en fase de mejora del planteamiento del convenio que el Ayuntamiento de Ibiza trasladó al Consell. Lo previsto no es el transporte público del futuro y por eso estamos ya trabajando con técnicos externos para desarrollar este convenio con el Consell. De forma puntual, hemos activado la L50 para los aparcamientos disuasorios. Y, además, la L45 estará activa desde las 7.00 hasta las 00.45 horas para que quien quiera pueda subir a Dalt Vila desde la Plaza del Parque. Serán dos líneas gratuitas. Y, a la vez, seguiremos dotando y mejorando otras líneas. Tenemos un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS)    que se planteó a medio y largo plazo pero que está desfasado. Ha de ir ligado al PGOU y, además, al Plan de Bajas Emisiones que estamos obligaos a hacer. Ese engranaje ya se ha puesto en funcionamiento. La movilidad es otro de los pilares que nos marcamos para esta legislatura y vamos a por ello.

—El anterior equipo de gobierno se gastó 400.000 euros en una encuesta sobre vivienda y 100.000 más en poner en marcha una oficina para este problema. ¿Hay algo recuperable de todo esto para la nueva legislatura?

—El personal de la oficina ha pasado al departamento de Urbanismo. Estamos ya en contacto con el Govern para poner sobre la mesa el problema de la vivienda. Lo que está claro, tanto a nivel autonómico como insular y local, es que es el Ibavi el que tiene que adoptar las medidas. El problema de la vivienda es un problema profundo. Hoy, por ejemplo, estamos haciendo un censo para ver cuánta gente vive en vehículos y caravanas. Y se te ponen los pelos de punta. Son muchos.

—¿Gente que viene a hacer la temporada?

—Sí, pero también gente que se hace con vehículos para realquilarlos. Hemos encontrado de todo. Hay determinadas actuaciones que no son justas. Hemos ido con Servicios Sociales. Y esto es algo que hay que poner sobre la mesa. Nuestro planteamiento es que hay que hacer vivienda pública donde se pueda y conveniar con los promotores para agilizar los trámites. Además, hay que hacer determinadas actuaciones para traer funcionarios del Estado, sanitarios… hemos de tener una bolsa de vivienda para ellos.

—Eso está bien pero ¿qué pasa con la gente normal? Si necesitas más espacio porque tienes un hijo o una casa más pequeña porque te has divorciado o te has quedado viudo, tampoco hay alternativas.

—Todos los solares públicos que tenemos en los que se pueda desarrollar vivienda pública ya se han comunicado al Govern. Queremos desarrollar vivienda pública cuanto antes.

—¿Y vivienda privada?

—En cuanto esté listo todo el PGOU. Pero nuestro planteamiento en esto es que la reserva del 30% para VPO en las promociones privadas hace que la vivienda se encarezca. Estamos mirando para buscar algún mecanismo corrector.

—Los concejales de Fiestas y Cultura, Fran Torres y Carmen Domínguez, han logrado sacar en un tiempo récord el programa de las Festes de la Terra. ¿Esperaban encontrar que no había nada hecho para una celebración tan importante?

—Esperábamos encontrar temas en desarrollo. Pero es que ni siquiera habían iniciado el trámite para la concesión de las Medallas de Oro de la ciudad. Son cosas importantes que estaban totalmente paralizadas. Es algo que yo no concibo.

—¿Hay más departamentos en esta situación?

—Hay muchos departamentos y muchos temas para reactivar. Pero llevamos 39 días que han sido muy intensos y de los que estamos viendo los frutos.

—En la anterior legislatura, el portavoz del PP, José Vicente Marí Bosó, ofreció en numerosas ocasiones al gobierno un pacto por las inversiones. Ahora es el PP el que está gobernando. ¿Mantiene usted esa oferta hacia la oposición?

—Así es. Tengo contacto con todos los portavoces por otras cuestiones pero el pacto de las principales inversiones a ocho y 12 años se lo vamos a ofrecer. Hablo del mercado, de aparcamientos, de la E10 y de otras inversiones que la ciudad merece. Y nuestro planteamiento es intentar llegar a acuerdos con los tres partidos, PSOE, Vox y Podemos.

—Este verano está siendo especialmente caluroso y todo indica que los que vienen serán por el estilo. ¿Tiene su gobierno algún plan para incrementar las sombras en la ciudad, plantar más árboles e instalar más fuentes? ¿Algún refugio climático?

—Ahora mismo estamos haciendo un censo de arbolado y jardines porque no tenemos una cifra. A partir de aquí sí que quereos hacer esas pantallas naturales que se están utilizando en muchas ciudades. Nuestro planteamiento es hacerlas con arbolado, es lo que propone nuestro concejal de Jardines, Manuel Jiménez. Luego se van a tomar otras medidas en algunas zonas como las que son muy turísticas. Es el caso de La Marina, sa Penya y Dalt Vila, que tienen pocos espacios de sombreado.

—¿Tomarán medidas contra las islas de calor como, por ejemplo, el aparcamiento de es Pratet? Si usted pasea estas noches por la calle Pere Francés, saldrá de allí corriendo por el calor que hay en esa zona.

—Es por falta de sombreado. Si hay sombras, se reduce el impacto de la ola de calor. Hay que poner pantallas. El debate es muy amplio pero se van a ver cosas. Yo estoy tranquilo porque el equipo está respondiendo. Aquí hemos salido a jugar los mejores.

—¿Mantendrá abierto el callejón del carrer d’Enmig?

—Tenemos 36 cámaras habilitadas y vamos a dotar del mismo número a la ciudad y las instalaremos en lugares concretos como sa Penya. Allí hay vertederos descontrolados y otros problemas. Nuestro planteamiento es tener abierto este callejón. Las cámaras tienen efectos disuasorios y estos barrios tienen que estar abiertos.

—Para acabar y sin ánimo de polemizar. Usted es un alcalde bilingüe con un gobierno en el que hay concejales que no hablan catalán. ¿Por qué en la cuenta de Twitter del Ayuntamiento se ha publicado solo un mensaje en castellano desde que usted empezó a gobernar?

—Si le digo la verdad, lo desconozco. Para nosotros la lengua no es un problema. Las lenguas nos tienen que unir. Yo no tengo problemas con nadie por esta cuestión. Sé que me criticaron por hacer mi discurso en castellano cuando tomé posesión pero es que las lenguas nos tienen que unir.