Medalla de Oro al hombre que llenó Ibiza de música.

Aunque ayer era el día de las Marías, Nieves y Neus, el nombre de Patricia (la borrasca que ha provocado un descenso de las temperaturas) estuvo en boca de los asistentes al acto de entrega de la Medalla de Oro Ciutat d´Eivissa a Manuel Ramón Mas. Aunque todavía un poco calurosa, la noche era perfecta para celebrar la emotiva gala en el Claustro del Ayuntamiento.

En su primera entrega de la distinción más importante del municipio, el alcalde Rafa Triguero reconoció la gran emoción que le suponía este acto oficial en el que «reconocemos y celebramos los méritos, las bondades, los esfuerzos de personas y entidades de Ibiza que han dedicado su trabajo y su vida a hacer más libre, más solidario, más inclusivo y más justo nuestro día a día y nuestro municipio».

También recordó que las Medallas de Oro de Vila comenzaron a entregarse en el año 2.000 y detalló algunos méritos por los cuales el galardonado de este año era Manuel Ramón Mas, «una persona que ha convertido su pasión en el motor de su vida», señaló Triguero, destacando además el papel «esencial» que el premiado tuvo en el desarrollo de la formación y la actividad musical en la ciudad.

El alcalde afirmó que él convirtió el Patronato de Música «en una gran familia». Al subir a recoger su Medalla de Oro, la emoción era más que notable en el rostro del conocido músico. Manuel Ramón Mas lo había advertido días atrás: el hecho de pensar en tanto cariño y reconocimiento por parte de los ibicencos le llenaba de felicidad.

Ya las lágrimas afloraron en su rostro cuando, por sorpresa, el Coro Ciutat d´Eivissa interpretó la pieza 'Marinero y pescador', compuesta por el propio Ramón Mas. En su discurso de agradecimiento, el galardonado reconoció que ayer era «un día especial» puesto que supone «un orgullo y un honor recibir la Medalla de Oro» de Ibiza. Tras repasar sus vivencias personales y profesionales, señaló que esta importante distinción «es el reconocimiento a una labor que empezó siendo una aventura y que se convirtió en una familia». Al acto, que comenzó con 30 minutos de retraso debido a una inesperada procesión en honor a la Virgen, no faltó una buena representación de alumnos y amigos de Manuel Ramón Mas.