El Consell d’Eivissa quiere avanzar en el traspaso de competencias de recursos hídricos esta legislatura. Así lo demostró Vicent Marí en su último discurso institucional al señalar la voluntad del Consell por asumir la gestión del ciclo del agua, que actualmente es competencia del Govern balear.
En este sentido, desde la máxima institución insular adelantaron que es viable que se pueda asumir pronto la gestión de los torrentes desde Ibiza. Este traspaso supondría la primera competencia de recursos hídricos para el Consell después de estar varios años reclamando al Ejecutivo autonómico las competencias en la gestión del agua.

Escalonada

No obstante, entienden que esta transferencia debe ser escalonada y, por eso, buscan asumir en una primera fase la limpieza de los torrentes de la isla porque, según el presidente Vicent Marí, están en estado de abandono.
Si este traspaso se oficializara, el Consell d’Eivissa gestionaría la conservación y adecuación de los cauces de los torrentes que no estén en zona urbana, puesto que aquellos que están ubicados en la extensión del término municipal son competencia de los ayuntamientos. Por lo tanto, actualmente, las responsabilidades sobre el estado de los torrentes de Ibiza se reparten entre los gobiernos locales de la isla y la Conselleria de la Mar i del Cicle de l’Aigua del Govern balear.
Esta circunstancia es la que quiere cambiar el Consell d’Eivissa porque, según Marí, que la máxima institución insular pueda gestionar de forma «más cercana» estos cauces junto a los ayuntamientos de Ibiza supondría para la isla efectos muy positivos.
Además, este traspaso serviría para iniciar el proceso de transferencias de todas las competencias hídricas. Como dijo Vicent Marí en su discurso, el objetivo es poder preservar y garantizar este bien «escaso e indispensable» en la isla de Ibiza.

Ampliar traspaso

Bajo esta premisa, poco a poco el Consell buscará ampliar este traspaso con el objetivo de que la gestión del agua pase a manos ibicencas.
Una transferencia que engloba la gestión de los acuíferos subterráneos, las tuberías de distribución y las estaciones depuradoras, entre otras instalaciones de la isla que ahora gestiona el Govern balear desde Palma.
Responsabilidades que, según explicaron desde el anterior Ejecutivo autonómico, suponen llevar a cabo una planificación hidrológica, una planificación de gestión del dominio público hidráulico y de depuración.

«A raíz de la pandemia hubo una paralización en las negociaciones con el anterior Ejecutivo autonómico, pero pronto se retomarán con los nuevos consellers», apuntaron desde el Consell señalando que la financiación del traspaso tendrá que ser suficiente para garantizar el buen funcionamiento de las infraestructuras.
En este sentido, Marí señaló que otro de los objetivos del Consell es que la isla tenga más capacidad de decisión en todo lo que tiene que ver con el ciclo del agua y, para ello, es «vital» que la gestión se haga desde la isla.