Vecinos de Sant Jordi no reciben sus cartas desde hace dos meses. Así lo denuncian a Periódico de Ibiza y Formentera    algunos residentes de la zona que viven en la calle del Pica-Soques, en sa Carroca. «Solicité varias veces una nueva tarjeta de crédito y sigue sin llegarme», señaló Mateo en el bar Baena mientras resaltaba cómo la falta de personal de Correos les está perjudicando a la hora de realizar gestiones importantes. Además, cabe recordar que las dependencias de Sant Jordi permanecen cerradas durante las tardes, siendo su horario de 08.30 a 14.30 horas.

En este sentido, los vecinos aseguraron que estas dificultades van más allá de recibir o no una carta, puesto que debido a la falta de personal han dejado de llegar a sus viviendas los recibos de contribución. Un escenario actual que ha llevado a este vecino a solicitar, últimamente, el servicio de los carteros privados. Junto a él estaba el residente Steffanno, quien señaló que esta zona de Sant Jordi estaba cubierta por dos carteros. No obstante, indicó que a uno de ellos lo destinaron a otro lugar de la isla. «Esta zona de Ibiza es muy amplia. Hay muchas viviendas unifamiliares y muchas villas de lujo en la parte de arriba. Se necesitan más efectivos», apuntó Mateo resaltando que la entrega de paquetes postales sí que ha seguido su curso durante este tiempo.

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Largas esperas

Asimismo, el vecino que dio la voz de alarma ante la falta de correspondencia explicó ayer también a este medio que durante dos meses no le ha llegado ninguna carta. «Miro el buzón de mi casa todos los días y nada. Afortunadamente utilizo el servicio de correspondencia electrónica a través de la banca digital», indicó haciendo hincapié en que hay residentes de otras zonas que, incluso, siguen esperando una carta certificada para poder pagar la cuantía de una multa. Asimismo, destacó de forma irónica que las cartas no llegarán, «pero bien que recibimos los sobres con las papeletas de algunos partidos durante las elecciones».

En esta misma línea se mostró también el propietario del bar Baena, puesto que lleva varios meses sin recibir por correo ordinario las facturas de las mensualidades. Justo enfrente estaban los vecinos Miquel y Fede. Ambos señalaron que no se han visto afectados por la situación porque se acaban de empadronar en la zona. En el otro extremo está el vecino José. Este hombre, que vive cerca del campo de fútbol de San Jordi, reconoció ayer que ya no recuerda el tiempo que hace desde que dejó de recibir correspondencia. «Hay zonas abandonadas donde nunca llegan las cartas», puntualizó.