Jude Harvey, de 19 años, murió tras sufrir un «episodio cardíaco» mientras nadaba en el mar durante unas vacaciones en Ibiza el pasado 23 de julio. Ahora su familia creará la Fundación Jude Harvey para llevar a cabo revisiones cardíacas y asegurar su legado.
Con ese objetivo esta familia de Southend ha puesto en marcha una recaudación de fondos para la organización benéfica Cardiac Risk in the Young, y ya se han recaudado 6.000 libras.
El padre de Jude, Gary Harvey, declaró a Echo que «es necesario que haya más concienciación sobre este tema, y este será nuestro propósito para recordar siempre a Jude y continuar con su legado».
De esta forma «queremos ayudar a la organización benéfica Cardiac Risk in the Young organizando también jornadas de detección. También queremos colaborar con algunas organizaciones benéficas que ayudan a las familias de seres queridos que desgraciadamente mueren en el extranjero, para que puedan volver a casa».
La familia también elogió al equipo médico que atendió a Jude en Ibiza, así como a quienes ayudaron a traerlo de vuelta a casa, según informa Echo.
Tras la recaudación de fondos superara su objetivo inicial de 1.000 libras, Gary añadió: «Es muy importante para nosotros aprender más y compartir más información con las familias con adolescentes, incluidos aquellos que están tremendamente en forma como Jude». »Piensas que esto nunca le pasaría a tu familia. Por eso queremos concienciar a la gente y evitar que algo así les ocurra a otras familias", agregó.
«Mia, la hermanastra de Jude, encontró esta organización benéfica cuando buscaba la mejor forma de recordar a su hermanastro. »La organización benéfica también ha sido increíble con nosotros hasta ahora, nos han apoyado y reconfortado tanto en estos terribles momentos». También han creado un Gofoundme para aquellos que quieran participar.
Según informa la BBC, el juez de instrucción fue informado de que no había ningún desfibrilador en la playa cuando el Sr. Harvey sufrió su primera parada cardíaca y dijo que las ambulancias tardaron «mucho tiempo» en acudir, pero su hermanastra intentó la reanimación cardiopulmonar. Desde ese medio afirman que Jude sufrió tres paradas cardáacas antes de llegar al Hospital Can Misses y que estuvo dos días en cuidados intensivos, pero no reaccionaba debido a la «falta de oxígeno en el cerebro», según declaró el tribunal de Essex, muriendo el 23 de julio.
Los patólogos de Ibiza declararon que la causa de la muerte fue anoxia tisular y asfixia por sumersión, según recoge la BBC.
Este mismo medio relata que se informó al juez de instrucción de que su cuerpo fue trasladado en avión al aeropuerto londinense de Gatwick y posteriormente al crematorio de Southend.
El adolescente era un «gran nadador» y «aficionado a la salud y al fitness», según su familia.
Su padre Gary y su madrastra, también llamada Jude, dijeron en un comunicado después de la audiencia: «Tenía una presencia mágica, un caballero total con un enorme corazón sensible. Un alma muy creativa con muchas ideas, con muchas oportunidades».
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