Imagen de archivo de coches en el puerto de Ibiza. | Archivo

El Consell d’Eivissa sigue trabajando en la implantación de los sistemas que le permitirán en el futuro establecer el límite de acceso de vehículos a la isla. De este modo, el próximo mes de septiembre entrará en funcionamiento el lector de matrículas del puerto de Ibiza, que facilitará a la institución recabar datos en tiempo real sobre el número de automóviles y caravanas que llegan a Ibiza por esta vía, según ha explicado este jueves el presidente insular, Vicent Marí. Mientras tanto, los servicios jurídicos del Govern comenzarán a analizar en breve la documentación de la propuesta presentada por la institución ibicenca a principios de este año con el fin de conseguir autorización para poder gestionar esta limitación de acceso de vehículos.

El lector de matrículas, ha señalado el presidente insular, permitirá a la institución conocer datos como la tipología de los vehículos y crear una base con los mismos. Algo que, según ha explicado Marí, «hasta ahora ha sido complicado» pues el Consell dependía de los datos que le proporcionaba la Autoridad Portuaria. Esta nueva base de datos, ha añadido, permitirá a la institución «aplicar medidas de control» una vez que el Govern autorice al Consell a hacerlo.

Marí no ha querido aventurar ninguna fecha de entrada en vigor de esta limitación de acceso. Sin embargo, sí ha indicado que «se trabajará para que la normativa vea la luz cuanto antes». El presidente ha señalado, además, que los primeros vehículos que serán sometidos a este control serán las caravanas y autocaravanas, vehículos que están generando actualmente graves problemas en la isla al instalarse, sobre todo, «en zonas protegidas y en la costa». «Están generando riesgos que hay que prevenir», ha dicho el presidente.

Sobre los vehículos de alquiler, Vicent Marí ha recordado que, en estos momentos, «hay unos 10.000 coches de más en verano». Una cifra que produce la saturación de las carreteras y la incomodidad tanto para los residentes como para los propios turistas.

Fue el pasado 8 de febrero cuando el Consell remitió al Govern, presidido entonces por la socialista Francina Armengol, su propuesta de limitación de acceso de vehículos. De este acuerdo, se desmarcaron los consellers del PSOE, que prefirieron abstenerse durante el pleno insular en el que se le dio el visto bueno. La legislatura concluyó a finales de mayo sin que el Ejecutivo de Armengol se pronunciara. Todo ello a pesar de que el problema de saturación es más que evidente. Y es que, con los datos de la Autoridad Portuaria en la mano, el Consell llegó a la conclusión de que entre 2018 y 2022 se había triplicado el número de vehículos que llegaban a Ibiza en los meses de la temporada alta, al pasar de 16.000 a 45.000.

Ante esta situación, la propuesta del Consell presentada al Govern contempla la prohibición de acceso de vehículos en los periodos que dictamine la institución insular, así como la circulación de los mismos por la red viaria ibicenca. Quedarían exentos los vehículos de las personas físicas y jurídicas residentes en Ibiza y aquellos pertenecientes a ciudadanos con vivienda en la isla. Estos últimos, sin embargo, solo tendrían permiso para traer a Ibiza un vehículo. La propuesta también contempla que puedan acceder a Ibiza vehículos de transporte de bienes y mercancías, así como los de distribución comercial, tractores, excavadoras y similares.