Imagen de archivo de la carretera E10 que lleva años con proyección de ser reformada.

El proyecto de remodelación de la E-10, también conocida como primer cinturón de ronda de Vila, estuvo un año durmiendo el sueño de los justos sin que el anterior equipo de gobierno del municipio hiciera prácticamente nada por sacarlo adelante. El socialista Rafa Ruiz anunció en su día la creación de una oficina técnica que sería la encargada de redactar el proyecto y de controlar su ejecución. Sin embargo, según ha podido comprobar Periódico de Ibiza y Formentera, el anuncio quedó en nada.

La aspiración a reconvertir esta carretera, que aún pertenece el Consell d’Eivissa, en un bulevar tiene ya un par de décadas. Pero esos más de 20 años no han sido, visto lo visto, suficientes como para que la idea se plasmara en la realidad. Lo más cerca que ha estado de ello ha sido en la legislatura 2015-2019, cuando el Consell dirigido por el socialista Vicent Torres redactó un proyecto con el que el gobierno de Vila, ya liderado por Ruiz, parecía estar de acuerdo. En el siguiente periodo, con el PP gobernando el Consell, el equipo de Vicent Marí introdujo algunas modificaciones, como la actualización del presupuesto y la construcción de un acceso subterráneo al CETIS, que fueron aceptadas por el Consistorio. Pero en mayo de 2022, con el proyecto a punto de salir a licitación, Ruiz anunció que renunciaba y que prefería otro plan, que contemplaba, por ejemplo, la construcción de un gran aparcamiento subterráneo con cabida para 1.500 vehículos. Lo hizo en una reunión del Consell de Capitalidad celebrada en can Botino y que coincidía con la celebración de Eivissa Medieval. Un encuentro en el que participaron, entre otros, la entonces presidenta balear, Francina Armengol, y Vicent Marí. El presidente del Consell no se esperaba el cambio pero lo aceptó apelando a la filosofía de su gobierno de apoyar los proyectos propuestos por los municipios, sin entrar en confrontación. En aquel momento, Armengol aplaudió la decisión y aseguró que el proyecto entraría en el plan de inversiones estratégicas de las Islas. Sin embargo, la entonces presidenta solo se comprometió a buscar financiación para la obra, sin dejar claro si el dinero procedería de los fondos europeos Next Generation o de otras fuentes. Sin nada concreto sobre la mesa, Ruiz y Armengol cifraron la inversión en unos 60 millones de euros. El proyecto del Consell solo tenía un coste de 10 millones.

En octubre de aquel año, el gobierno de Ruiz anunció la creación de una oficina técnica para dirigir este proyecto. Una oficina a la que el Consistorio destinaría 100.000 euros, que debería aportar, en concepto de capitalidad, el Consell d’Eivissa. El dinero lo adelantaría Vila y fue efectivamente consignado en el presupuesto para este 2023. Sin embargo, no se hizo nada con la partida. El Govern, por su parte, anunció que destinaría en este año 3,2 millones de euros a la reconversión de la E-10 a través del Consell de Capitalidad. Pero esta cantidad quedó finalmente reducida a 300.000 euros para «redactar el proyecto de la nueva vía», según indicaron en aquel momento fuentes de la Conselleria balear de Presidencia a este rotativo.

El anuncio

A principios de abril y con el horizonte de las elecciones municipales cada vez más cerca, Ruiz y el entonces edil de Obras, Jordi Salewski, ofrecieron una rueda de prensa para presentar el «inicio de la licitación de la oficina técnica para la redacción del proyecto de reconversión de la avenida de la Paz». En un comunicado posterior a la rueda de prensa, el Ayuntamiento explicó que esta oficina tenía como objetivos la redacción del proyecto en sí y la búsqueda de «diferentes vías de financiación para ejecutar esta importante reconversión». Pero, según ha podido comprobar Periódico de Ibiza y Formentera, el anuncio tampoco se materializó en un acción. En la Plataforma de Contratación del Estado no hay ni rastro de esta licitación y, según han indicado fuentes del Ayuntamiento, tampoco se han encontrado en las dependencias municipales indicios del proyecto de la oficina. Eso sí, con motivo de la visita de Pedro Sánchez a Ibiza durante la campaña de las elecciones municipales de mayo, Vila habilitó una carpa para mostrar al presidente las bondades de su plan de reconversión del primer cinturón de ronda.

La valoración

Fuentes municipales han señalado que, en su opinión, el anuncio de la licitación de la oficina técnica «se hizo in extremis y para justificar un proyecto poco realista». El actual gobierno de Vila considera, según las mismas fuentes, que la decisión de Ruiz de renunciar al proyecto del Consell y apostar por una aparentemente más ambicioso tenía como finalidad «tapar la infrafinanciación de Ibiza por parte del Govern».

El proyecto insular, han añadido, «sí que era realista y consensuado». «Ruiz y Armengol», han concluido las mismas fuentes, «se sacaron de la chistera esta oficina técnica para justificar este cambio unilateral».