El polémico y mediático Salt Bae, chef turco especialista en carnes, ha dado a conocer este viernes en Instagram el que ha definido como el «proyecto más importante» de su vida. Se trata de un complejo ubicado en el Passeig Joan Carles I de Vila en el que levantará un restaurante, tal y como ya se había anunciado en 2021, pero, además, también construirá una promoción de viviendas.

En varios mensajes publicados en la red social sobre este proyecto, Salt Bae se refiere a sí mismo como «contratista» e insiste en calificarlo como el «más importante» de los que ha llevado a cabo hasta ahora. «El proyecto más importante de mi vida», ha escrito desde Mykonos, «está en el corazón de un restaurante residente en Ibiza. En el corazón de Ibiza estoy haciendo el proyecto más importante de mi vida residencias y restaurantes [sic]». «Te amo Ibiza, te amo, España», añade en otra de sus publicaciones, un vídeo grabado en el solar en el que se ubicarán los negocios ibicencos del chef y con el Tú quieres volver de los Gipsy Kings como banda sonora.

Fue en 2021 cuando se conoció que Salt Bae tenía previsto abrir un restaurante en la isla. El chef publicó en Instagram las fotografías de su encuentro a principios de septiembre de aquel año con el entonces alcalde de la ciudad, el socialista Rafa Ruiz. Una reunión celebrada en Can Botino y tras la cual el cocinero turco publicó fotografías con el propio Ruiz; el presidente de la UD Ibiza, Amadeo Salvo; y los abogados ibicencos Josep Maria Costa y Julián Aguilar, hermano y esposo, respectivamente, de la también socialista Pilar Costa. A todos ellos se refirió como «amigos asombrosos». Días antes, había publicado otro vídeo en el que se mostraba a sí mismo firmando un contrato y con un mensaje en el que daba «gracias a Dios» por «un sueño más hecho realidad». «Tengo la mejor tierra de Ibiza», añadía entonces, «lo pensé mucho, ahora deja que Ibiza piense».

Fuentes del Ayuntamiento de Ibiza han indicado este viernes a Periódico de Ibiza y Formentera que el proyecto del chef turco estaba «pendiente de un informe de Recursos Hídricos» para poder ser activado. Un informe que, a tenor de los mensajes publicados por Salt Bae en su cuenta de Instagram, ya ha debido recibir y que le ha permitido poner en marcha la construcción tanto del restaurante como de la promoción de viviendas de la que nada se sabía hasta ahora.

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Nusret Gökçe es el nombre real de Salt Bae, cuya cadena de steakhouses Nusr-Et cuenta con establecimientos en algunos de los lugares más chic del planeta. Así, es posible comer en Nusr-Et en Mikonos, en Doha, en Miami o en Marmaris. Conocido por su peculiar manera de tirar la sal sobre los alimentos y de masajear las carnes tanto antes de cocinarlas como en los momentos previos a servirlas a sus comensales, Salt Bae triunfó primero en Instagram, donde ataviado con una camiseta blanca y un pantalón de deporte negro llegó a ser nombrado el «más sexy» de la red social.

20 restaurantes

Desde que en 2010 abriera su primer restaurante, el chef ha ido progresando hasta contar en este 2023 con cerca de 20 establecimientos en ubicaciones destacadas como Londres o Dubai. Pero no todo es oro en los negocios del turco. Y es que el pasado mes de junio tuvo que cerrar su establecimiento de Nueva York, Salt Bae Burger, que llegó a ser nombrado como la «peor» hamburguesería de la ciudad de los rascacielos. En webs como Tripadvisor, se le criticaba sobre todo por los elevados precios de su carta, el exceso de ruido y el desequilibrio entre la calidad y lo que pagaban los comensales. Su restaurante de Londres también recibe habitualmente críticas negativas por motivos similares. Y es que comer en alguno de los restaurantes de Salt Bae no es precisamente barato. En su restaurante londinense, por ejemplo, los precios de las preparaciones oscilan entre los 20 euros y los casi 1.600 euros que cobra por un chuletón embadurnado en oro comestible.

Las críticas a estos precios, precisamente, podrían estar detrás de una de las últimas decisiones del chef: ofrecer a sus comensales un menú por menos de 50 euros, que incluye un primer y un segundo plato, postre y bebida. Una decisión que algunos medios han señalado como signo de que la empresa de Salt Bae podría estar experimentando problemas. Además, el chef habría ampliado su carta habitual con platos a un precio más asequible como una tempura de gambas por 23 euros o una bandeja de nigiri de aguacate y salmón por 28, según recogen diferentes medios.

La empresa de Salt Bae, por otro lado, cuenta con cuatro marcas propias en estos momentos: Nusr-Et, #saltbae, Kebapçi y Cafe Di Dolce. Además, según informa en su web, forma parte de d.ream, un conglomerado turco de Dogus Group que opera en 16 países y que cuenta con 8.500 trabajadores.
Lo cierto es que Salt Bae ha crecido gracias a Instagram, una red en la que cuenta con legiones de seguidores, más de 53 millones, tanto por su trabajo como cocinero como por las numerosas publicaciones en las que aparece él mismo haciendo todo tipo de ejercicios.

En la estela de otros chefs, Salt Bae también aspira a ser benefactor de los más necesitados y, de este modo, fue sonada su donación a las víctimas del último terremoto en Turquía, sucedido en febrero. Aportó cerca de 900.000 euros y una cocina móvil con capacidad para dar de comer a 5.000 personas a diario.

El apunte

El inmenso ego del chef que salió de la nada

Si algo caracteriza a Salt Bae es el ego. El chef turco encontró en Instagram, la auténtica hoguera de las vanidades del siglo XXI, el escenario ideal para darse a conocer y progresar. Su marca es él. Y así lo demostró en diciembre del año pasado, cuando no dudó en saltar al césped del estadio Lusail, en Qatar, para unirse a los jugadores de Argentina, que celebraban la Copa del Mundo. Su actitud, arrebatando el trofeo a varios futbolistas de la albiceleste, enfadó a Leo Messi, cliente de sus restaurantes, y la FIFA le abrió expediente porque esa copa solo pueden tocarla unos pocos elegidos. En junio de este año explicó en The Times lo sucedido y dejó claro quién es él: “Había dos mil millones de personas viendo el Mundial. ¿Cuántas personas están hablando de mí? Cinco mil millones. El mundo entero”.