Los compradores miran y analizan cada vez más el precio del aceite de oliva. | Irene Arango

El precio del aceite de oliva  continúa al alza, sobre todo el ‘virgen extra’, y comprar una botella de este último ya supera los 10 euros el litro en algunos supermercados. Algo que ya han notado muchos consumidores en sus bolsillos y que supone dos euros más que a principios de verano y prácticamente el doble de precio que a principios de 2022, según estudios del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La primera gran subida de este producto básico en la cocina española fue en diciembre de 2022 cuando se situó por encima de los ocho euros el litro de aceite de oliva virgen extra. «Es increíble. Desde hace año y medio no para de subir. Está pasando como con el aceite de girasol, que llegó a los 15 euros el litro. Son todo especulaciones», señaló Romualdo Díaz, vecino de Ibiza, ayer por la mañana mientras hacía la compra en su supermercado habitual.

Detalle de botellas a casi nueve euros en un supermercado de Ibiza.

En este sentido, la guerra entre Rusia y Ucrania convirtió el aceite de girasol en prácticamente un lujo hace más de un año. En los supermercados no era de extrañar ver al mismo precio las botellas de aceite de oliva que de girasol e, incluso en muchos, instaban a los clientes al racionamiento procurando que solo comprasen un par de botellas por persona. El motivo del encarecimiento de los precios es que que ambos países eran los principales productores de aceite de girasol del planeta.

En el caso del aceite de oliva, las razones detrás de estas subidas son distintas y la achacan a una mala cosecha en la última campaña debido a las condiciones climáticas extremas que han reducido un 50% la producción de este producto. Así lo señala la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que, a su vez, afirma que son muchos los supermercados en los que «se está vendiendo aceite de la cosecha anterior por lo que no hay justificación para ese incremento de precios».

Una botella de marca conocida, a 10,89 euros.

Es por ello que muchos vecinos de Ibiza prefieren optar por comprarlo en otros sitios o directamente cambiar a otras marcas más asequibles. «Ni lo miro en los supermercados. Cuando voy al pueblo me aseguro de llevarme una buena cantidad», explicó Natalia, una vecina del municipio. «Antes usaba otro aceite de oliva, ahora me he pasado a comprar marcas blancas», afirmó Erea. Otros, como es el caso de Víctor, se han visto obligados a «controlar» su consumo de aceite de oliva «por el bien de su economía» y a eliminar «completamente» el aceite de oliva virgen extra de su día a día.

La subida en el aceite de oliva no distingue entre marcas blancas y en todos los supermercados se ha incrementado su precio. Según un estudio reciente de la OCU, la marca del supermercado Día, La Almazara del Oliva, ha aumentado un 32% su precio respecto a principios de verano, mientras que el aceite de Hacendado se sitúa en 8,5 euros el litro, un 30% más respecto a principios de junio.