Tortugas marinas recién nacidas del nido incubado en la playa de Es Cavallet. | CAIB

Tras 51 días desde su puesta el pasado 10 de julio, este jueves ha tenido lugar el primer nacimiento de tortugas marinas en el nido que se incubaba en la playa de es Cavallet, en Sant Josep. En esta ocasión, han sido 13 los neonatos de tortuga marina nacidos en una puesta de 91 huevos, de los cuales 10 de ellos se trasladaron a incubación artificial. Así lo confirmó la Conselleria balear de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través del Servicio de Protección de Especies de la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal y el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Illes Balears (COFIB).

Una voluntaria en es Cavallet este viernes.
Fotos: Irene Arango.

Este nido se trasladó previamente desde la playa de Santa Eulària, donde tuvo lugar el desove, y corresponde con ejemplares de la especie caretta caretta, más conocida como tortuga boba, una especie en peligro de extinción. «De cara a los siguientes años, se prevé que estos episodios sean habituales debido al cambio climático y al incremento de la temperatura. Por ello es necesario que la sociedad lo normalice y tome conciencia de la protección y de la vulnerabilidad de esta especie», ha señalado Tomàs Bosch, jefe del Servicio de Protección de Especies, en rueda de prensa.

En este sentido, Bosch ha querido agradecer la colaboración ciudadana para la preservación del entorno, así como el arduo trabajo de los 52 voluntarios que han monopolizado el nido. Además, también se instaló una cámara de vigilancia con la finalidad de proteger el nido de animales o personas ajenas, así como de avisar de la presencia de neonatos. Como ha señalado Luís Parpal, gerente del COFIB, cuando los neonatos salen a la arena es un indicativo de que su nacimiento se ha producido en las últimas 48 o 24 horas, dado que la excavación es de 50 centímetros de media.

Tal y como recordó Parpal, este año se han detectado cinco nidos en las Baleares, tres en Ibiza y dos en Mallorca, de los cuales han nacido 111 ejemplares de tortugas marinas. Son 13 los ejemplares nacidos este jueves en la playa de es Cavallet, junto a otros 12 nacidos en la incubadora artificial. «Los nidos se trasladan parcialmente a la incubadora, ya que nos dan una indicación de como esta evolucionando el nido y porque aseguras una viabilidad en el caso de cualquier problema meteorológico que pueda ocurrir en la playa», ha señalado Parpal.

En los próximos días se prevé el nacimiento del último nido en Ibiza, localizado en la playa de ses Salines, con una puesta de 116 huevos, el máximo registro este año en las Baleares. El primer nido tuvo lugar el pasado 10 de julio en la playa de Es Figueral, en Santa Eulària, con un total de 12 huevos que fueron trasladados en su totalidad a una incubadora artificial y donde han nacido ocho ejemplares de tortuga boba. Todos los ejemplares de tortugas marinas nacidas en Baleares formarán parte del programa Head Starting, una estrategia de cría artificial que controlará a estos nuevos individuos durante un año con el objetivo de preservar su supervivencia.

Cambio climático

Además, Perpal mencionó uno de los grandes problemas de las tortugas marinas: la subida de las temperaturas por el cambio climático. «Las tortugas están intentando colonizar zonas más alejadas del ecuador buscando zonas más frías», ha indicado el gerente del COFIB. Esto es debido a que el sexo de las tortugas viene determinado por el calor de la arena donde se incuban sus huevos. «Esta especie con 29’5ºC, nacen mitad hembras y mitad machos. Pero si la temperatura sube un par de grados únicamente nacerán hembras, lo que puede llevar a su desaparición», ha explicado Perpal. En las playas de las Baleares nacen un 95% machos, ya que su temperatura está por debajo de este umbral. Ese es una de las razones por las que desde se trasladan a incubadoras con temperaturas superiores a 29’5ºC y nazcan el máximo número de hembras.