Al concejal de Vila Jordi Grivé (Barcelona, 1978) le ha tocado bailar con la más fea. Es el responsable del área de Embellecimiento del Consistorio y eso le convierte en el encargado de conseguir que Ibiza pueda alcanzar el objetivo de ser la ciudad más limpia del Mediterráneo antes de 2030. Experto en la gestión del agua y profesor, Grivé insiste a lo largo de la entrevista en la necesidad de mejorar la gestión y de ejercer esta de forma proactiva. En solo 75 días, ha puesto en marcha un plan de choque de limpieza que vigila personalmente y en el que confía para afrontar un problema que preocupa a los residentes en la capital ibicenca. Tiene, además, la responsabilidad de conseguir que el espacio público sea más agradable en una ciudad en la que la presión turística dificulta cada vez más las cosas.

—Ha sido usted profesor de diferentes asignaturas científicas. ¿Sirve eso de algo a la hora de enfocar la gestión de lo público?
—He sido profesor los últimos seis años pero estoy aquí por lo que hacía antes. Fui 15 años jefe de servicio de abastecimiento, de alcantarillado, desaladoras… Pero la experiencia como profesor sí que sirve a la hora de transmitir a la gente, para ayudar. Yo impartía asignaturas como Tecnología Industrial y eso era muy importante para concienciar a los chavales en temas como las energías renovables, la limpieza…

—Los políticos siempre hablan de hacer pedagogía.
—Exacto. Es que eso es vital para que los ciudadanos entiendan lo que hacemos. Y más en limpieza. Hay que transmitir el mensaje de que no hay que ensuciar porque en Vila esto ahora mismo está muy mal.

—Ustedes hablan de una «Eivissa neta» como gran compromiso electoral de este gobierno. Tal y como está la ciudad parece imposible. ¿Cuál es su diagnóstico?
—Todos estamos de acuerdo en que la ciudad está sucia. Nadie dirá lo contrario. Me ha sorprendido la parte del civismo. La gente es menos cívica de lo que presuponíamos. Es espectacular. Vas con la patrulla por cualquier barrio y vemos las actitudes, cómo funciona. Dejas un punto limpio y a la media hora vuelve a estar que no puedes pasar por ahí. Eso nos preocupa y vamos a potenciar las campañas de concienciación. Nuestra idea es seguir haciéndolas mes a mes. Por otro lado, hay que entrar en los colegios. Estamos preparando formación para los colegios porque al final son los niños los primeros que les dicen a sus padres que no sean marranos. La parte preventiva es muy importante. Y luego está la parte de limpieza en sí. Hay que mejorar optimizando los recursos. Pero si hacen falta más, se ponen más porque no hay que escatimar.

—Sa Penya es el punto más negro de este problema. Todos los gobiernos de Vila se han propuesto solucionarlo y ninguno lo ha conseguido. ¿Qué quiere hacer ahí?
—Tiene muy difícil solución aunque eso no quiere decir que no la tenga. Hay que empezar y nosotros empezamos allí el plan de choque. Pero ves que luego el barrio vuelve a estar igual o peor. Estamos desviando más recursos allí pero habrá que subir más. De todos modos, ahí hay que mejorar mucho el tema de seguridad y vigilancia. Trabajar en esa línea. Si tienes vigilancia, no tirarán tanta porquería ni habrá tantos problemas. Vamos a poner más cámaras.

—Hay, como mínimo, dos solares que funcionan como vertederos.
—Sí, hay muchos rincones problemáticos. Puedes intentar hacer más concienciación allí pero es complicado. Es un barrio en el que hay que tener en cuenta el tema social. Pero, insisto, es un trabajo complicadísimo y en el que no puedes parar. Es necesario intervenir desde varias áreas, limpieza, seguridad y servicios sociales, y sin parar. Ojalá pudiéramos tener un barrio bonito por el que podamos pasear. Algo parecido a Mikonos, que tiene callejuelas muy parecidas. Está muy limpio y bonito. Ojalá lo podamos ver igual.

—El socialista Rafa Ruiz dijo en el pleno del jueves que ustedes han contratado a otra empresa para limpiar la ciudad. A pesar de que usted lo negó, él se reafirmó en la denuncia. ¿Hay algo de cierto o es la máquina del fango en marcha?
—No sé si es máquina del fango o no. No tienen muchos argumentos visto cómo está la ciudad. En el pleno al menos reconoció que está sucia. Nosotros no hemos contratado a nadie que no sea la empresa que tiene adjudicado el servicio, Valoriza. Lo que sí les hemos pedido es probar cosas nuevas como el vapor, la presión… Si ellos tienen las máquinas, perfecto. Si no, que subcontraten y busquen. Nosotros queremos resultados y eso es lo que le pido a Valoriza. Luego ellos deciden lo que hacen. Pero el Ayuntamiento solo tiene y paga a Valoriza.

—¿Puede que Valoriza haya recurrido a los servicios de otras empresas?
—Claro. Pero puede hacerlo. El otro día trajeron a una empresa de fuera para probar maquinaria. Pero han traído a varias porque estamos probando muchas cosas. A mí me sorprendió que Ruiz entrara por ahí. No sé qué pretendía ganar con esto. Queremos la ciudad limpia y hemos pedido a Valoriza que haga algo, que pruebe cosas nuevas. Esto nadie se lo había dicho.

—¿Hacen ustedes las propuestas o son de Valoriza?
—Les pedimos ideas y aportaciones pero nuestros servicios técnicos están trabajando en esto. Hemos puesto todo sobre la mesa y la predisposición de Valoriza es buena y seguirá nuestras pautas. Hay algunas propuestas que son de la empresa porque su predisposición es buena.

—Parece que antes había cierta dejadez
—Sí, faltaba control sobre el trabajo de Valoriza. Hay que moverse. La gestión es una cosa viva. No se trata de contratar y pensar que ya se apañarán. Hay que identificar los puntos complicados y actuar. Hay que modificar sobre la marcha porque los problemas no son fijos. Tú tienes un evento deportivo o musical y has de reunirte con la empresa y desviar servicios ahí. En toda la ciudad es lo mismo.

—En el mismo pleno, el PSOE le pidió colaborar en la redacción de los pliegos de condiciones para la nueva contrata de limpieza y usted les contestó que tienen la puerta de su despacho abierta. Vista la gestión que hicieron los socialistas en las pasadas legislatura, ¿cree realmente que pueden aportar algo?
—Las buenas ideas para conseguir un municipio limpio no tienen color político. Si tienen buenas ideas, bienvenidas son. Yo ya les dije que podemos mirar al pasado todo lo que quieran, pero hay que mirar al futuro. Si un político tiene una buena idea que, una vez estudiada, puede servir y es sensata, será bienvenida. Y esto es para toda la oposición. Insisto, las buenas ideas para lograr una ciudad limpia no tienen color político.

—El plan de choque de limpieza va calle por calle y esto es algo que los ciudadanos no acabamos de entender. Si van calle por calle, no acabarán en 2027.
—Estamos aprovechando el plan de choque para probar maquinaria nueva. Cuando tomemos la decisión sobre la maquinaria, que estamos a punto, cambiarán las cosas. Piense que, además, en el plan de choque se actúa en varios ámbitos en una sola intervención e intentado causar las menores molestias. Vale más una vez rojo que cien colorado. El plan se llevará a cabo en poco tiempo. Cuando todo esté claro sobre la maquinaria, se pondrá a trabajar de punta a punta de la ciudad y beneficiará a todas las zonas.

—¿Cómo se mantendrá esta limpieza? ¿Habrá más medios?
—El problema principal de la ciudad es que está manchada hasta el nivel de que, aunque limpies, esa mancha no se va. El servicio de limpieza se va a mejorar. Pero también habrá una brigada independiente que se encargará de estas máquinas. Y su única labor será recorrer la ciudad limpiando con estas máquinas. Tendremos más recursos para esto. Lo demás se irá mejorando poco a poco. Pero es que hay que solucionar estas manchas. Hoy (por el viernes) estamos probando en la calle Aragon un producto que se llama Clean Dog que se vierte en la base de las farolas y en las esquinas. Tenemos a gente que está limpiando con esto y luego pasa la máquina con la presión para ver qué tal funciona. Haremos la calle de punta a punta en dos fases y veremos cómo va. Hay que hacer pruebas, ser proactivos.

—Todo esto se acompaña de sanciones, ¿no?
—Hemos puesto ya 52 denuncias por infracciones de las ordenanzas de residuos y limpieza. Yo paseo casi a diario por La Marina y otras zonas y es muy instructivo. Ahora tenemos dos agentes cívicos para concienciar y vamos a ampliarlos a cuatro. Irán explicando a la gente y levantando actas. Empezarán los cuatro más o menos en noviembre. Es la parte preventiva para explicar a la gente. Pero hay que poner muchas más sanciones.

—Para el temporal del fin de semana pasada, ustedes anunciaron la intervención previa en algunos puntos de la ciudad con el fin de evitar inundaciones. Y esto debería ser lo normal. ¿Hemos tenido antes inundaciones porque nadie antes en el Ayuntamiento se encargaba de hacer esta intervención previa?
—Hay que ser sincero con esto. Inundaciones puede haber. Pero volvemos a la gestión y a la optimización. La empresa concesionaria del agua tiene claro el problema. Pero a veces sus rutas no coinciden con las zonas problemáticas. Por otro lado, está la coordinación con cosas que no dependen de nosotros como es el tanque de tormentas, que depende de Abaqua. Si el tanque no funciona, es el desastre absoluto. Y hasta ahora no había funcionado bien. En la última tormenta, estuvimos mirando si funcionaba donde vierte el agua. Es verdad que, para nuestro gusto técnico, tardó 20 minutos en arrancar. Pero al final lo hizo. Vamos a ajustar ese retraso. Pero ahora funciona. Y estas cosas hay que hacerlas. Debería ser automático pero hay que hacerlo. Y esto evitó los reboses de fecales que hay siempre en Isidor Macabich y alrededores.

—¿Funcionó todo el sistema?
—Sí. Como técnico, yo tenía dudas en un aliviadero que se hizo en Macabich porque era un poco pequeño. Pero funcionó bien. Es inevitable que siempre haya algún punto que rebose, pero se trata de que el sistema drene rápido y esto ha funcionado. De todos modos, hay muchos puntos que hay que revisar. En el camí de can Murtera se instaló una canalización de pluviales enorme que funciona pero tuvimos que enviar a Valoriza a limpiar las rejillas porque, si están atascadas, no funciona. La que está en Ignasi Wallis tiene que estar impecable.

—Usted ha trabajado en depuradoras, la de Ibiza de momento no les ha dado ningún susto grave. ¿Qué opina de los problemas que genera esta depuradora a la ciudad?
—Para mí es inconcebible que no hayamos tenido una depuradora nueva en los últimos 15 años. Estamos acostumbrados a pasar por la depuradora y decir «qué mal huele». Yo he sido jefe de servicio de esa depuradora y no puedo entender que se haya tardado tanto, que no se hayan destinado más recursos para tener la nueva en marcha. La depuración no está funcionando como toca. Es una buena noticia que la nueva esté a punto de entrar en marcha, aunque se retrasa cada dos por tres. Yo estoy en contacto con Recursos Hídricos para hacer un seguimiento periódico y apretar el Ministerio de Transición Ecológica

—Una exconcejal de Medio Ambiente de Palma, Neus Truyol, estuvo imputada por los vertidos de fecales a la bahía. A Rafa Ruiz lo denunciaron por lo mismo ante la Oficina Anticorrupción. España tiene varias condenas de la UE por esto. ¿No teme usted que alguien le denuncie si el problema de los vertidos en Vila no se soluciona?
—Nunca me lo he planteado, la verdad. Al final, es verdad que esta depuradora depende de Abaqua. Quizá imputarían al Govern. Pero da igual porque lo que queremos es una depuradora como toca. Es discutible técnicamente dónde lo hacen. Y, si logramos depurar bien, ver qué se hace con el agua depurada.

—¿No cree que vaya a funcionar bien?
—A ver, el agua subirá pero hay que ver lo que cuesta subirla. Si se hubiera hecho más abajo, no costaría lo mismo. ¿Usted sabe lo que cuesta subir un metro cúbico de agua en energía? No sé quién tomó la decisión. Ahora está así y es lo que hay. Una vez hecha, el agua subirá, pero hay un gasto elevado de energía. Y espero que no se haya quedado pequeña por lo que llevamos de retraso. Es un mal endémico de las instalaciones. Proyectas y, cuando puedes ejecutar, esa instalación ya se te ha quedado pequeña. Ha pasado con las desaladoras, que se han tenido que ir ampliando. Es un problema de lentitud administrativa.

—Es cierto que en el pasado, aunque la Administración era lenta, no llegaba a estos extremos.
—La Administración es cada vez más garantista. Necesitas más documentación, más informes. Y eso es bueno pero provoca retrasos. Si quieres ser garantista, pon medios.

—¿Cómo afectan los vertidos de fecales a ses Feixes de Talamanca o a la propia playa?
—Tenemos la depuradora que rebosa cuando no puede más y va al torrente de sa Llavenera y llega al mar. Eso afecta a la vida marina, aunque no sabemos hasta qué punto. Pero, en el caso de ses Feixes, es algo que se oye desde que se hizo el tanque de tormentas y, la verdad, yo lo estoy investigando. Dicen que es así pero no le sé dar la respuesta porque los servicios técnicos no le ven sentido. Allí estamos haciendo cosas, queremos abrir un canal nuevo, limpiar los que ya se han recuperado… Pero también ver qué está pasando con esta contaminación. La realidad es que ahora mismo no sabemos de dónde viene y lo estamos investigando. Queremos ver qué pasa porque, si la gente lo dice, por algo será.

—Lo denuncia la propia asociación de vecinos.
—Yo he estado allí paseando una tarde con uno de los vecinos y tenemos esto pendiente. También el tema de las ruinas y ver si con el Consell podemos recuperar algún canal más. Se arregló el camino y, aunque hay alguna queja, está bien hecho, con un polímero especial para que no contamine y que no levante polvo. Este vecino también nos ha planteado la posibilidad de restringir el tráfico en la zona y lo estamos estudiando. No es mala idea. Pero hay que estudiarlo. La verdad es que esta zona puede quedar chula.

—Siempre se ha hablado de recuperar ses Feixes, los canales, los portales, los huertos… Pero no se ha llegado a hacer nada. Y en la parte de es Pratet parece imposible dado su estado.
—Sería chulísimo hacer esto. Ojalá pudiéramos y esa es la idea. Es verdad que algunas tienen propietarios y hay que ver si venden o no. Queremos llegar a acuerdos y ver qué se hace ahí. Para mí la situación ideal es recuperarlas y que estén como estaban antes. Hay un dibujo chulísimo en el que se ven las feixes y cómo funcionaban a nivel subterráneo y eso sería ideal, que fuera un sitio de visita para la gente.

—El Ayuntamiento tiene en es Pratet una gran propiedad en ses Feixes.
—Pero no todo. El tema está sobre la mesa, ver si se puede comprar el resto o qué se hace. No hay nada concreto y estamos en ello. Es una buena cosa pero llevamos solo 75 días. Nosotros lo llevamos en el programa, está en nuestra cabeza y lo hemos hablado.

—¿No se permitirá construir en ses Feixes?
—No. No creo que sea ni legal. Nuestra idea es mantenerlas como estaban. Es complicado llegar a acuerdos con los propietarios pero nuestra idea es esta. Hay que intentarlo porque, además, vale más un mal acuerdo que un buen juicio.

—El Consell quiere dejar encarrilado en esta legislatura el futuro del vertedero. ¿Cuál es su postura?
—Es un tema del Consell y prefiero no pronunciarme. Tengo mi opinión pero este tema es muy delicado como para pronunciarme como Ayuntamiento. Hay un estudio de alternativas y nos pronunciaremos cuando nos lo pida el Consell. Hay que estudiar todas las opciones al milímetro porque se trata de un tema muy sensible. Pero nosotros generamos basura y hay que ver qué hacemos con ella.

—Usted es también el responsable del área de Embellecimiento. ¿Cuál es su cometido?
—Es el área bajo la que están otras como Limpieza o Jardines. Hay asuntos que para mí son espinitas a resolver como poner en marcha subvenciones para eliminar grafitis. Serán ayudas para particulares, para que puedan limpiar sus edificios. Estamos trabajando en el importe de estas subvenciones y en ver qué empresa puede hacerlo. En Ibiza es verdad que aún no es un problema grave pero va a más. Otro tema es el de las telecomunicaciones, que están todos los cables por las fachadas. Es sucio, es feo, es terrible. En otros pueblos se ponen canaletas para cubrirlo pero aquí no se ha hecho nada y es un problema en toda la ciudad. No sé aún cómo lo vamos a resolver pero lo estamos estudiando. Es verdad que tenemos derecho a estar conectados a lo digital pero mire cómo ponen los cables. No sé hasta dónde puede llegar el Ayuntamiento por competencias pero lo vamos a intentar. Al final, el embellecimiento es lograr que el espacio público sea bonito y agradable. Es complicado por la presión que tenemos por el turismo pero habrá que poner más recursos.

—Vila no puede aplicar su PGOU si antes no demuestra que ha reducido su consumo de agua. ¿Cómo lo va a hacer?
—Tenemos a nuestro favor que el concurso de gestión del agua saldrá en breve. Ahora mismo la inversión en temas de agua está paralizada por esto. Están previstos 17 millones de euros en obras de mejora con 49 intervenciones. El plan se hizo en la pasada legislatura y yo hubiera sido algo más ambicioso. Teniendo en cuenta posibles reclamaciones y recursos, esto puede estar adjudicado a finales de 2024 si no pasa nada y a principios de 2025 se puede empezar a trabajar. Lo más importante es separar las pluviales. A ver, el rendimiento de nuestro sistema de abastecimiento no es malo porque estamos en un 85%. Lo que subamos está bien pero hay un punto en el que no te pueden exigir más. Nos pueden exigir que hagamos lo del agua depurada pero estamos a la espera de la nueva depuradora. La que sale ahora no se puede reutilizar para riego. Una depuradora coge tu agua del water y la limpia para devolverla al mar sin contaminar. Si el agua no está en condiciones, no la puedes reutilizar.