Imagen del encuentro del alcalde Triguero con el conseller balear Lafuente.

El Govern balear y el Ayuntamiento de Ibiza han confirmado este jueves que tratan de reactivar el proyecto de regulación de fondeos en la bahía de Talamanca, realizando en la zona acciones de vigilancia.

En su reciente visita a Ibiza, el conseller de la Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, y el alcalde Rafa Triguero abordaron esta cuestión, además de analizar durante un encuentro el estado de las infraestructuras hídricas del municipio.

En relación al proyecto de Talamanca, desde el Consistorio recordaron que éste se presentó años atrás, aunque en 2021 el Ayuntamiento recibió un informe desfavorable y, aunque presentó alegaciones, nunca obtuvo respuesta por parte del Govern.

Desde la Conselleria de la Mar y del Ciclo del Agua insistieron ayer en que la iniciativa debe volver a estudiarse con profundidad.

En septiembre de 2022, durante la pasada legislatura, el Ayuntamiento ya anunció que no iba a renunciar al proyecto de regulación de los fondeos en la bahía, a pesar de la negativa de la Demarcación de Costas. De hecho, desde el gobierno municipal dirigido entonces por el socialista Rafa Ruiz han señalado que no se contemplaba «otro escenario que no sea el de la aprobación por parte de Costas».

Vila respondía así a la negativa de la Demarcación de regular estos anclajes apelando a que se trataba de un «asunto complejo» en el que «participan muchas administraciones».

Desfavorable

El proyecto presentado por Vila años atrás contempla, entre otras cuestiones, la creación de unos 90 puestos de anclaje en ubicaciones que no perjudiquen a las praderas de posidonia. Se trataría de una gestión indirecta que la Demarcación de Costas debería ceder al Consistorio para que éste, posteriormente, la adjudicara a un tercero. Sin embargo, el Ministerio de Transición Ecológica o la Demarcación de Costas no parecían estar muy interesados en sacarlo adelante. En 2019 el proyecto salió a exposición pública y, desde Costas, se solicitó un informe al Govern balear. Éste fue inicialmente desfavorable porque, entre otros puntos, señalaba que la isla cuenta con dársenas deportivas suficientes como para dar cabida a las cerca de 400 embarcaciones que fondean en temporada alta en la bahía de Talamanca.

Por otra parte, el Servicio de Protección de Especies, dependiente de la Conselleria balear de Medio Ambiente, sí informó a favor del proyecto de regulación de los fondeos en la bahía de Talamanca presentado por el Ayuntamiento de Ibiza. Lo hizo en octubre de 2019 y a petición de la Demarcación de Costas del archipiélago con un documento en el que, no obstante, dejaba claro que el expediente sólo será viable si tiene en cuenta la protección de la nacra (pinna nobilis).

Este informe era posterior al emitido en junio del mismo año por el Servicio de Costas y Litoral del Govern y en el que los técnicos se oponían a esta regulación por considerar que, entre otros factores, Ibiza dispone de atraques suficientes como para dar luz verde a los fondeos en la bahía de Talamanca.
En otro informe inicial solicitado por la Demarcación de Costas de Baleares, el Govern, a través de la entonces Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad, se mostró contrario a la regulación. En el mismo, indicó que el emplazamiento del campo de boyas propuesto por Vila «es muy cercano a una zona con protección ambiental». Además, recordó que, mediante el Decreto 25/2018, las praderas de posidonia de Talamanca están consideradas como de «alto valor» y por este motivo la misma norma prohibía los fondeos en la zona.