El sector de la pesca recreativa en Ibiza continúa sintiéndose «demonizado». Ni tan siquiera el anuncio de la próxima elaboración de un decreto para fijar los principios generales de esta práctica en aguas interiores de Baleares otorga al colectivo un poco de tranquilidad.

Diego Alcalde, de la plataforma Stop Falsas Reservas Marinas y presidente del Club La Escollera, criticó ayer el modelo de reservas impuesto por el anterior Ejecutivo de Francina Armengol, con evidentes ventajas para la pesca profesional en detrimento de la recreativa.

«En la pesca recreativa de caña no se puede pescar al vivo, con calamar, e incluso para pescar calamar te reducen el número de poteras, lo que provoca que no haya ningún incentivo para los pescadores puesto que sólo podemos capturar un ejemplar por especie. Mientras los profesionales pueden coger una caja de rojas, nosotros no podemos coger más de una. Además, sin ningún estudio científico que lo avale, la pesca submarina está prohibida», recordó Alcalde.

Para protestar por la aplicación de las nuevas restricciones y la creación de reservas, el colectivo salió a las calles de Ibiza en abril de 2022, evidenciando su malestar por la decisión del Govern. «Les llamamos falsas reservas porque no se protege el recurso como tal. Queremos que se hagan reservas integrales, que es donde se protege la zona marina», insistió Alcalde.

El colectivo reiteró también que lo que se ha logrado con la medida del anterior Ejecutivo es beneficiar a varias empresas que «están privatizando el mar». Ahora confían en que el nuevo Govern de Marga Prohens, junto al Consell d'Eivissa, cambie todo lo dispuesto durante el gobierno de Armengol «porque prohibir la pesca submarina es indiscriminado y anticonstitucional».

«Queremos ver indicios de que, por lo menos, se hace algo para solucionar el problema. Por ahora, hemos visto voluntad, pero queremos que se materialice una solución», insistieron desde el colectivo. En este sentido, la Dirección General de Pesca del Govern anunció hace días la aprobación de un decreto para fijar los principios generales de la pesca marítima recreativa y modificar las medidas que afectan a zonas como las reservas de Ibiza-Tagomago, Es Vedrà-Es Vedranell y Ses Bledes, permitiendo en ellas las competiciones de pesca sin muerte.

Sobre esta modalidad, Alcalde consideró que no es una práctica «eficiente» para el medio marino puesto que entre un 60 y un 70% de las capturas acaban muriendo por diferentes razones.«No es una medida que nos contente», reiteraron desde el sector, recordando que las prohibiciones para pescar en determinadas zonas de Ibiza se mantendrán para el colectivo. El decreto, por tanto, no respondería inicialmente a las peticiones del sector.

Sergi Pérez, responsable de Parques y Reservas Marinas en la Federación Española de Actividades Subacuáticas, reiteró también que, a falta de conocer los detalles del próximo Decreto, éste no parece que vaya a mejorar la situación de los aficionados en las islas a la pesca recreativa. «Será un añadido al grueso de la regulación ya existente», insistió.

También denunció que la práctica de la captura y suelta tiene una mortalidad demasiado elevada y manifestó que en las reservas más antiguas de Baleares ya se permitía algún tipo de campeonato y no necesariamente con captura y suelta.

Según puntualizó además, un 80% de la costa en Formentera y un 50% en Ibiza está bajo la figura de reserva marina de interés pesquero, mientras que en Mallorca y Menorca este porcentaje ronda el 25%.

«Este no es el decreto que contempla una solución a los problemas del sector, especialmente para los practicantes de ciertas modalidades», insistió.

En todas las Baleares, unas 50.000 personas son aficionadas a la pesca recreativa, recordaron también desde el colectivo. «Ahora en es Vedrà no podemos pescar, pero los profesionales sí pueden capturar lo que les dé la gana. Nos parece discriminatorio y desproporcionado», reiteraron.