A pesar de las dificultades que, día a día, presenta la producción de sal en Ibiza, el director de Salinera Española en la isla, José María Fernández, confirmó ayer la buena campaña de producción que están registrando este año, principalmente por la falta de precipitaciones durante el otoño. Este hecho provocará que la temporada se alargue varias semanas, acabando la recogida de sal «entre finales de noviembre y principios de diciembre». «La cosecha va a ser buena para nosotros, con más de 55.000 toneladas recogidas», reconoció el director.

Por norma, los trabajos de producción de sal suelen comenzar en septiembre y se alargan después durante unos dos meses y medio. En la temporada de 2022, Salinera Española pudo recoger unas 54.000 toneladas de sal.

Fernández recordó que una parte importante de la producción -entre 15.000 y 20.000 toneladas- se destinará a zonas donde se registran grandes nevadas y se utiliza la sal para deshacer la nieve en las carreteras. Reino Unido o Escocia son algunos de los lugares donde la sal de Ibiza es adquirida con este propósito.

«La exportación empezará con el mal tiempo y todo dependerá de la climatología en el norte de Europa. Las ventas a estas zonas podrán alargarse hasta febrero», señaló.
En otros lugares como las Islas Feroe, la sal de Ibiza será empleada en la salazón del bacalao. También Galicia o Murcia comprarán este producto salinero para destinarlo a temas de alimentación.
«La mayor parte de la producción la reservamos a la alimentación. En Galicia nos compran sal para la industria conservera. En las Feroe la usan para la salazón del bacalao», puntualizó el director.
Fernández reconoció que «el producto, como todo, está subiendo». Sin poder precisar un porcentaje exacto sobre el incremento, el director de Salinera Española en Ibiza calculó que la sal se puede haber encarecido «entre un 10 y un 20%» en los últimos tiempos.

Problemas

La falta de mantenimiento en los estanques de las Salinas de Ibiza sigue provocando que esta industria atraviese un momento complicado. En este sentido, Fernández lamentó que, años después, «seguimos igual». «Sigue siendo nuestro caballo de batalla», reiteró.
Lo cierto es que la empresa lleva años esperando la redacción de un plan por parte del Govern para regular la actividad de la extracción de la sal en Baleares. A pesar de la urgencia, el director consideró que toda la parte relativa a los trámites administrativos «es un desastre. Todo sigue atascado y los permisos no llegan». La falta de ese documento impide a Salinera modernizar su planta y adecentar las lagunas de las cuales se extrae la sal de Ibiza.

Tras el cambio de color político en el Govern, Fernández confió ayer en retomar pronto las reuniones para presentar proyectos y «desatascar» trámites. Todo ello con el único objetivo de poder llevar a cabo la reparación que las salinas necesitan.
«Son 500 hectáreas y, días con mucho viento, para nosotros son un desastre porque se deshacen los terraplenes y hay que reparar las motas o separaciones de los estanques. En este aspecto estamos muy mal puesto que la industria sigue sin tener respuestas, continúa abandonada y nadie dice ni se compromete a nada», lamentó el director.
Pendientes del Plan de Gestión de la Actividad Salinera, Fernández recordó que «lo hemos reclamado en multitud de ocasiones verbalmente y por escrito» puesto que este importante documento regirá aquello que se puede hacer y lo que no en esta zona del Parque Natural de Ses Salines. En este sentido, lamentó la «maraña legislativa» que afecta directamente a la actividad salinera y que frena cualquier tipo de intervención.
Desde la empresa afirmaron también que los estanques se están deteriorando «día a día», por lo que es más urgente que nunca una amplia y profunda actuación de mejora.
«A pesar de todos los problemas, la meteorología nos ha acompañado este año porque no ha llovido nada y vamos a superar las expectativas iniciales», concluyó.
Desde la Conselleria balear de Medio Natural reconocieron a Periódico de Ibiza y Formentera que el esperado plan sigue atascado, celebrándose la última reunión para avanzar en el proyecto en 2019. El actual Ejecutivo autonómico aseguró que su intención es convocar a las partes implicadas el próximo mes de enero y reiniciar la redacción. «Es una tónica habitual de lo que nos estamos encontrando», lamentaron desde Conselleria. En este sentido, reiteraron que, al iniciar la legislatura, el nuevo Govern se encontró con numerosos planes sin actualizar ni revisar.