Un momento de la reunión celebrada este lunes en la sede de la Conselleria balear de Turismo. | Redacción Digital

El conseller balear de Turismo, Jaume Bauzà, se ha reunido este lunes en Palma con los integrantes de la subcomisión que gestiona lo relacionado con el decreto del turismo de excesos con el fin de poner sobre la mesa las posibles modificaciones de esta controvertida norma. En el encuentro han participado, entre otros, representantes de los sectores afectados así como de las diferentes administraciones que deben aplicar el decreto. La teniente de alcalde de Sant Antoni, Neus Mateu, ha participado en esta reunión que ha valorado muy positivamente porque, por primera vez, «se han puesto sobre la mesa todas las opiniones y aportaciones».

En el encuentro han participado representantes de los ayuntamientos de Palma, Sant Antoni, Calvià y Llucmajor y de los consells de Ibiza y Mallorca. Además, han formado parte de la reunión miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, así como de las direcciones generales de Salud Pública, Prestaciones y Farmacia y Comercio y representantes de diferentes patronales, sindicatos y asociaciones de vecinos. Por primera vez se han incorporado a la subcomisión la gerente del IB Dona y el cónsul general británico en Baleares.

Neus Mateu ha explicado que buena parte de los asistentes al encuentro se han mostrado partidarios de cambiar el nombre del decreto, que debería apelar al «turismo responsable». Además, todos han estado de acuerdo en que el texto, que fue aprobado durante la pasada legislatura por el anterior Govern, debe ser modificado para facilitar su aplicación porque «a nivel jurídico, es muy difícil», según ha señalado Mateu.

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Otra de las posibles modificaciones que sufrirá este decreto será la relativa al lugar en el que principalmente deberán llevarse a cabo las campañas informativas. Y es que, según ha explicado la teniente de alcalde de la Villa de Portmany, lo más adecuado sería realizarlas en los países de origen de los turistas. A esto ha sumado Mateu la necesidad de que el decreto regule que las sanciones sean impuestas a quienes cometen los excesos y no a los comercios o establecimientos turísticos.

Los participantes en la subcomisión también han planteado la desaparición de la carta de responsabilidad que, según el decreto, deben rubricar todos los clientes de los hoteles de las zonas afectada por el mismo. Una carta de responsabilidad en la que, ha recordado Neus Mateus, deben comprometerse «a no tirarse por ahí». «Esta carta», ha subrayado, «tiene que desaparecer».

En la subcomisión, se ha vuelto a dejar patente que el decreto contra el turismo de excesos contiene, por otro lado, cuestiones de «muy difícil aplicación» como la zonificación. «Es muy difícil que una tienda tenga que cerrar a las 21.30 horas porque está en una calle que está dentro de la zona en la que se aplica el decreto y otra que está un calle más atrás pueda cerrar más tarde porque no le afecta», ha indicado Neus Mateu sobre esta cuestión.

Finalmente y tal y como se ha denunciado desde la entrada en vigor del decreto, los asistentes a la reunión han vuelto a denunciar las dificultades con las que nació el texto a la hora de aplicarlo. Dificultades que, según ha señalado la concejal de Sant Antoni, afectan sobre todo a los miembros de las policías locales de los municipios afectados y a los inspectores turísticos: «Los policías locales y los inspectores turísticos tienen que poder aplicar y tramitar los expedientes porque, hasta ahora, ha habido muchos problemas».