La fundación IbizaPreservation ha publicado este miércoles los resultados de sus dos ejercicios de trampeo intensivo de serpientes llevados a cabo como parte de sus esfuerzos por proteger la lagartija pitiusa | Jordi Serapio

La fundación IbizaPreservation ha publicado este miércoles los resultados de sus dos ejercicios de trampeo intensivo de serpientes llevados a cabo como parte de sus esfuerzos por proteger la lagartija pitiusa. Se trata de un proyecto piloto centrado en zonas naturales protegidas de la isla de Ibiza, concretamente en el parque Natural de ses Salines y en Ses Feixes de Talamanca. En ambos sitios se colocaron un total de 20 trampas siguiendo transectos de unos 250 metros lineales, que se revisaban semanalmente para retirar las capturas.

En Ses Feixes, entre el 22 de mayo y el 6 de noviembre, se registraron un total de 87 capturas de culebras de herradura, es decir, un promedio de 3,6 por semana, «dato que demuestra la enorme densidad de esta especie en una zona donde todavía existe una población de lagartijas», explican desde la fundación.

Por otra parte, en ses Salines, entre el 13 de junio y el 6 de noviembre, se capturaron seis ejemplares. Según explica Inés Roig, técnica responsable de la instalación y revisión de las trampas, «aunque el número ha sido menor en ses Salines, destacamos la importancia de las capturas que se han
realizado allí, ya que se trata de una zona en la que la población de serpientes aún no se encuentra tan asentada como en lugares como Ses Feixes. Por ello, estas capturas, aunque sean pocas, pueden resultar claves para la protección de la emblemática lagartija pitiusa en concreto y para el
mantenimiento de la biodiversidad de este parque natural en general».

Desde IbizaPreservation, su directora Inma Saranova asegura que «el objetivo en el parque natural de Ses Salines es, precisamente un trampeo intensivo que ayude a evitar la colonización por parte de las serpientes de ese territorio en el que aún hay capacidad de maniobra». Además, Saranova
pone de manifiesto que ya están estudiando los resultados de este ejercicio piloto para planificar cómo y dónde ampliarlo el año que viene. «Queremos poner énfasis especial en espacios protegidos y asegurarnos de que los esfuerzos de trampeo se maximizan en dichos lugares», ha manifestado.

Esta línea de acción forma parte del proyecto ‘Protegim Ses Sargantanes’ de IbizaPreservation. Parte de los fondos se destinarán también a la puesta en marcha de un proceso participativo en Formentera, que busca reunir a los distintos agentes competentes en la materia para identificar protocolos de erradicación temprana y de bioseguridad que impidan la entrada de culebras de herradura desde el puerto de la Savina y su expansión al resto de la isla.

Jordi Serapio

«La situación de Formentera en lo referente a la presencia de ofidios alóctonos es sustancialmente diferente a la de Ibiza. Aquí, la única especie totalmente naturalizada por el momento es la culebra de escalera, que, según el conocimiento actual, parece menos agresiva con las poblaciones de lagartija pitiusa», explica Jordi Serapio, coordinador del proyecto ‘Protegim Ses Sargantanes’, quien sin embargo advierte de que «la abundancia actual de la culebra de herradura en Ibiza, unida al elevado tránsito de pasajeros y mercancías entre ambas islas puede provocar la introducción accidental de esta especie en Formentera, lo que supone una amenaza muy importante. De hecho, existen ya algunas observaciones recientes de culebras de herradura en los alrededores del puerto de la Savina. Con este protocolo, se pretende minimizar este riesgo, con el trabajo conjunto de todos los agentes relacionados».

La elaboración del protocolo de bioseguridad arrancará a finales de este año y desde la fundación confían en que en el mes de abril de 2024 ya esté en marcha de cara al arranque de la temporada turística y el previsible aumento de transporte entre Ibiza y Formentera a partir de dichos meses.