Marga Prohens atendió a Periódico de Ibiza y Formentera en el Consolat de Mar. | Damià Prohens / GOIB

Los viernes son frenéticos en la sede del Govern balear, el Consolat de Mar. La presidenta del Ejecutivo balear, Marga Prohens Rigo (Campos, 1982) atendió al Periódico de Ibiza y Formentera el pasado 17 de noviembre tras presidir el Consell de Govern y reunirse con los representantes del Tercer Sector del archipiélago balear. Una larga entrevista en la que Prohens demuestra su conocimiento de los problemas de las Pitiusas y de la que hoy les ofrecemos la primera parte.

—Pedro Sánchez vuelve a ser presidente del Gobierno. ¿Qué sensación le queda tras la investidura?
—La sensación que nos trasladan los ciudadanos: de mucha preocupación por cómo se ha producido esta investidura y a cambio de qué. Ya no es porque lo diga yo sino que han salido todas las asociaciones de jueces y fiscales de manera inédita, colegios profesionales, cuerpos de funcionarios, patronales y sindicatos con un grito unánime para decir que con este acuerdo de investidura se cargan uno de los principios básicos de nuestra Constitución y nuestro estado de derecho, que es la separación de poderes. Nunca me había imaginado que el Congreso tuviese la potestad para controlar a los jueces a través de comisiones parlamentarias. En los dos días de sesiones para la investidura hemos visto amenazas en vivo y en directo en el Congreso a un Pedro Sánchez que está totalmente sometido a la voluntad de los partidos independentistas. Tener un presidente dispuesto a aceptar chantajes es malo porque esto no va sólo de Pedro Sánchez sino de todos los ciudadanos españoles, a los que el presidente nos ha sometido a este chantaje. Hacer una ley de amnistía a cambio de comprar siete votos es un acto de corrupción. Pedro Sánchez obtiene un beneficio personal a cambio de que el Estado pida perdón. Y lo que también considero muy grave es que todo se ha hecho engañando masivamente a todos los ciudadanos, porque en campaña no es que no se llevara esta amnistía y este trato excepcional con Cataluña sino que se negó hasta pocas semanas antes de firmarse. Se nos dijo que era inconstitucional. Y ya como presidenta del Govern balear yo tengo claro que soy la presidenta de todos y no permitiré que estos pactos bilaterales nos dejen a los baleares como ciudadanos de segunda.

—¿Considera que el Gobierno es ilegítimo, como dijo el portavoz del PP en el Parlament?
—Cuando te presentas lo haces con un programa de gobierno que es un contrato con los ciudadanos, es una hoja de ruta. Yo siempre digo que presido un Govern que es muy previsible porque basta coger los 500 puntos del programa de gobierno con los que nos presentamos a las elecciones y los cien puntos del acuerdo de investidura con Vox para saber qué haremos. Y no hemos engañado a nadie. En este caso, no ha sido así, se ha escondido. Pedro Sánchez prometió llevar a Puigdemont ante la justicia y ha acabado por traer a la justicia ante Puigdemont.

—¿Qué efecto tendrá en Balears la continuidad de Sánchez en La Moncloa?
—Ya hemos visto los primeros recortes para los ciudadanos de Balears. En 2023 el transporte público ha sido gratuito porque lo ha financiado el Gobierno y en esta investidura ya no se ha hablado de gratuidad sino de bonificaciones para varios colectivos y gratuidad para los ciudadanos las Islas Canarias. Pedro Sánchez ha arrancado la investidura atacando al Govern, que creo que es lo que hizo en la tribuna de oradores de manera inédita con todas las comunidades autónomas. No salió a hablar de los problemas de insularidad, del régimen fiscal al cual el PSOE le puso fecha de caducidad, ni de conectividad sino a atacar a un Govern elegido democráticamente por la inmensa mayoría de ciudadanos. Estamos preparados para dar todas las batallas y defender los intereses de los baleares.

—Si tiene ocasión de hablar con él, ¿qué piensa reclamarle? Los funcionarios hace años que reclaman que por lo menos se les equipare el plus de insularidad con Canarias o Ceuta y Melilla, zonas con un incremento del coste de la vida mucho menor que en Baleares.
—No sé si podré hablar con él pero se las haré llegar. Siempre dije que sería una presidenta reivindicativa gobernara quien gobernara en Madrid. Ahora me preocupa más porque vemos que la dinámica son pactos bilaterales como condonaciones de deuda de las que no sabemos nada y con la revisión de un sistema de financiación encima de la mesa, que después de estos pactos bilaterales con Cataluña y el País Vasco ya se pueden imaginar cómo quedaremos las otras comunidades autónomas. Mis reclamaciones irán por la revisión del sistema de financiación que tenga en cuenta el incremento poblacional que se seguirá produciendo en los próximos años y, también, la población flotante. Nuestras infraestructuras tienen que dar servicio a los residentes pero también a los millones de visitantes que tenemos en verano. Este es un criterio que se tiene que tener en cuenta. Las Illes Balears somos una comunidad infrafinanciada debido a un sistema de financiación que se pactó con Rodríguez Zapatero y el presidente de la Generalitat de Cataluña en ese momento. Reclamaré que el régimen fiscal pase de ser una foto con fecha de caducidad a que las medidas lleguen realmente a las empresas. También nos hemos dirigido al Ministerio de Turismo para pedir una prórroga hasta el 2026 de los fondos europeos destinados a inversiones turísticas que en el estado en los que nos hemos encontrado los proyectos difícilmente podrán ser ejecutados antes de la fecha marcada por la financiación con estos fondos. Tenemos un problema de vivienda, queremos ejercer nuestras competencias en esta materia y hemos recurrido ante el Tribunal Constitucional la Ley de Vivienda que atacaba la propiedad privada. Ibiza y Formentera son las islas que más están sufriendo la falta de profesionales sanitarios pero también de funcionarios estatales por la carestía de la vida, por lo que reclamaremos un plus de insularidad digno para los funcionarios del Estado.

—¿Cómo ve a Francina Armengol como presidenta del Congreso de los Diputados?
—Pues igual que cuando era presidenta del Govern: una presidenta de parte. Ibiza fue la isla más maltratada en inversiones y recursos públicos por parte del anterior ejecutivo. Hay un déficit de inversiones bastante preocupante. Una presidenta que representa el PSOE más sanchista, nunca la oímos alzar la voz ante Pedro Sánchez en sus años de gobierno. Otros presidentes autonómicos sí que han mostrado su disconformidad en público por esta deriva ultra y radical de este PSOE. Francina Armengol nunca lo ha hecho y por eso ha obtenido este premio. Hubiera sido un honor para las Illes Balears el tener una presidenta mallorquina en el Congreso si no hubiera sido elegida por el pacto con los partidos independentistas por su perfil.

Prohens posa en el balcón del Consolat tras la entrevista.
Foto: Damià Prohens / GOIB.

—Hablemos de su gestión. La comunidad educativa ya se ha mostrado en contra del pacto del PP con Vox por la libre elección de lengua, a pesar de que el texto aprobado está muy lejos de las pretensiones iniciales de sus socios y que la última palabra la tendrán los centros educativos. ¿Le ha sorprendido esta reacción?
—Soy muy respetuosa con todas las opiniones y, sobre todo, con la sociedad civil. Desde el primer momento he pedido que me juzguen por lo que haré y no por lo que dicen que haré. Este pacto con Vox, que desarrolla un apartado del pacto de investidura, no da motivos para la confrontación. Yo no quiero que esta sea una legislatura de confrontación lingüística y pondré todos mis esfuerzos y recursos. Respetamos la autonomía de los centros educativos, se prevé un plan piloto para aquellos centros que de manera voluntaria se quieran acoger a la libertad de lengua. Es un acuerdo que respeta la normativa vigente. Detrás de todo esto hay un PSOE que estaba muy acostumbrado cuando estaba en el poder a instrumentalizar la sociedad civil y ahora intenta hacer lo mismo, con más o menos éxito. Cuando el PSOE me acusa de romper los consensos lo hace en paralelo al cambio de la Constitución por la puerta de atrás que se ha producido en el Congreso. Me gustaría saber qué consensos he roto porque mantenemos la Ley de Normalización lingüística que en su artículo 18 recoge el derecho de las familias a poder escoger lengua en primera infancia. Mantenemos el decreto de mínimo y, como dijo el conseller, el 50% de la educación seguirá siendo en catalán. Mantenemos la Ley de Educación que aprobó el Govern del PSOE que también habla de poder escoger la lengua en primera infancia, respetamos el Estatut de Autonomia y la autonomía de los centros, pero introducimos el desarrollo de esta normativa y que las familias tengan el margen de libertad siempre y cuando podamos garantizar los recursos necesarios. En la educación está lo más importante que tenemos, que son nuestros hijos. Por lo tanto, cualquier cambio que se haga en educación tiene que venir dotado con recursos y medios para no tensionar más unos centros que con la imposición de la Lomloe, que nosotros estamos revirtiendo ya con lo que nos deja nuestro marco competencial, ya quedaron profundamente tensionados. Una Lomloe que no es del PP y que se hizo sin escuchar a la comunidad educativa y, utilizando el mismo lenguaje que el PSOE, rompiendo consensos. También respetamos lo que me exigieron las entidades y no habrá dos líneas diferenciadas de catalán y castellano, no habrá segregación. El presupuesto en Educación subirá en atención a la diversidad, donde en Ibiza se ha deteriorado. Es injusto que un niño con necesidades educativas especiales tenga una atención peor por el hecho de vivir en Ibiza. También sube el presupuesto por las mejoras salariales de los docentes de la pública y la concertada y por haber aprobado la gratuidad de 0 a 3 años.

—¿Entendería que los sindicatos volvieran a sacar las camisetas verdes que han estado guardadas las dos últimas legislaturas?
—Hay muchas voces de este movimiento que ya han manifestado que no se entendería que volvieran a salir las camisetas verdes, sobre todo porque aquí ha habido la imposición de la Lomloe que ha conllevado mucha más burocracia a los profesores, que ha relegado su criterio pedagógico en las aulas, que les ha complicado el sistema de calificaciones y que nosotros hemos echado para atrás y vuelve a haber calificaciones numéricas. No estamos en la misma situación que con el Govern Bauzá. Yo he aprendido de los errores y las puertas del Consolat de Mar están abiertas. Hemos aprobado mejoras salariales para los profesionales de la pública y de la concertada y respeto mucho el trabajo de los sindicatos. Nos piden más recursos para atención a la diversidad y hemos aprobado nuevas plazas de ATES, nos piden más inversión en infraestructuras y habrá más inversión así como su participación en las decisiones.

—En Ibiza ha sorprendido las pocas inversiones en educación previstas para 2024 en la isla, sobre todo después de las declaraciones del conseller Vera en las que aseguraba que Ibiza sería la prioridad de su conselleria. ¿Se mejorará de aquí a final de legislatura?
—A lo largo del año se mejorará. Nosotros presupuestamos proyectos y el problema es que hasta que está listo el proyecto pasan muchos meses. Nosotros no hemos pintado nada en los presupuestos para quedar bien. Habrá fondos para financiar todos los proyectos necesarios, pero no para power points o ideas, porque luego acaba el año y no has ejecutado la partida. Todos los proyectos en infraestructuras educativas que se hagan y estén a punto para licitar tendrán financiación a lo largo del año.

—La libre elección de lengua ha provocado un conflicto en Vox, que han perdido un diputado en el Parlament. ¿Le preocupa que las crisis internas en sus socios afecta de rebote al Govern?
—Las crisis de partidos políticos siempre generan una incertidumbre. Quiero ser muy respetuosa porque pertenezco a un partido que también ha tenido muchas crisis internas y siempre pedí respeto y no me gusta opinar de los procesos de otros partidos. En cualquier caso, la relación con Vox, que es lo que nos tiene que preocupar, es de total normalidad y cordialidad. Y además creo que ahora tenemos una obligación extra porque, cuando ves un panorama a nivel estatal tan inestable, con tanta crispación y que nos traerá tantos problemas, las comunidades autónomas tenemos que ser muros de contención y tenemos que trabajar por el interés general y ofrecer la estabilidad que merecen los ciudadanos.

—Nada más tomar posesión se puso manos a la obra para intentar solucionar la falta de sanitarios en Ibiza, sobre todo en el servicio de Oncología. De momento el servicio ya ha contratado a dos oncólogos más. ¿Cuándo prevé que se pueda completar la plantilla de 5 oncólogos? ¿Tienen previsto declarar otras especialidades de muy difícil cobertura en las Pitiusas?
—Estoy muy orgullosa de cumplir con la palabra dada en este sentido. Me desplacé muchas veces a Ibiza en campaña y dije que mi primera reunión de sanidad sería en Ibiza y con las asociaciones y entidades de enfermos oncológicos. Y así lo hicimos y creo que en un tiempo récord hemos pasado de un servicio sin oncólogos y que se atendía por teléfono a un servicio con dos oncólogos más gracias a esta declaración de plazas de muy difícil cobertura, que hemos sido los primeros de toda España que hemos regulado estas plazas de muy difícil cobertura. Creo que puedo decir que más pronto que tarde podremos anunciar que cubriremos el servicio de Oncología con estos cinco oncólogos que tiene la plantilla de Can Misses. Muy pronto podremos dar noticias en este sentido. Lo que hacemos ahora es estudiar todas las otras especialidades porque cuando pones en marcha una medida tan efectiva pero que también que supone un esfuerzo presupuestario, con un 300% más de complemento de retribución, se tiene que hacer microcirugía y ver qué plazas son realmente de muy difícil cobertura. Oncología era un clamor social que no podía seguir igual, sabemos que también hay otras especialidades que también están dañadas, por lo que desde la Conselleria de Salud lo que se hace es un estudio de detalle de otras especialidades que tal vez no teníamos el seguimiento tan avanzado como teníamos con Oncología.

—Can Misses es uno de los hospitales con más lista de espera. ¿Cómo piensan reducirlas?
—Si no estoy equivocada, Traumatología de Can Misses es la especialidad con más lista de espera de todo Balears. La consellera de Salud ha anunciado un plan de choque para reducir las listas de espera, con un importante incremento presupuestario. Tenemos un problema de falta de profesionales generalizado en toda España pero que es especialmente grave en Balears y muy vinculado con el problema de acceso a la vivienda, y en esto en Ibiza estáis los primeros. Por lo que, paralelamente, se tiene que hacer una política de vivienda que hemos empezado a hacer y que, desgraciadamente, tiene efectos más lentos que el decreto de fidelización de profesionales sanitarios, que hemos visto que ha tenido resultados casi inmediatos. También creo que se tiene que tratar mejor a los profesionales sanitarios y ya hemos empezado a hablar de la carrera profesional que lleva congelada desde 2018. Hemos iniciado ya el diálogo con los sindicatos para abrir esta carrera profesional.