El arquitecto Javier Gera, durante su intervención | Vanessa Hernández

La sala de plenos del Ayuntamiento de Sant Josep se llenó ayer de vecinos afectados por la situación que se vive en Cala Vedella, los cuales no quisieron perderse la última sesión de este año. Un pleno que había sido tranquilo y satisfactorio debido a la aprobación por unanimidad de cuatro de los expedientes debatidos durante la mañana. No obstante, el ambiente se volvió más intenso cuando estos vecinos afectados por diferentes motivos quisieron intervenir activamente denunciando su situación.

La primera persona en pronunciarse fue el arquitecto técnico Javier Gea. Este hombre lamentó, como lleva haciendo más de una década, la situación «urbanística ilegal» que se vive en Cala Vedella. «Desde el año 2007 no se otorgan licencias municipales de obra mayor en esta zona de Sant Josep; es una situación inexplicable», denunció este arquitecto solicitando al equipo de gobierno todos los contratos que se han firmado con los diferentes promotores, especialmente con los promotores de Vadella 24. «He intentado saber cuánto dinero público se ha invertido en la entidad privada, pero nunca me han contestado», manifestó Javier Gea en la sala de plenos junto a más vecinos de Sant Josep.

Informe independiente

En este sentido, denunció que el Ayuntamiento está incurriendo en «responsabilidad patrimonial derivada de la situación urbanística irregular en Cala Vadella». Sin ir más lejos, afirmó que la promoción de viviendas Vadella 24, construida en la desembocadura del torrente de ses Coves, provoca una «agresión» sobre este torrente. También adelantó que los vecinos han pedido un informe independiente a un experto para que valore si el proyecto urbanístico «tendencioso» se realizó sin una correcta previsión de suficiencia de los recursos hídricos del torrente. «Parece que a nadie le importen los elementos que configuran la red hidrográfica de nuestro municipio. Yo seguiré defendiéndolo», agregó. Además, también exigió que, como se aplica en otros ayuntamientos de Ibiza, también se aplique en Cala Vadella la Ley de Urbanismo de las Islas Baleares. «Se ha producido un cambio de uso de manera ilegal: locales 50 metros cuadros se han convertido en viviendas destinadas a uso residencial», lamentó, haciendo hincapié en que lleva tiempo denunciando estas irregularidades que implican un presunto delito contra la ordenación del territorio y del medio ambiente.

Otra de las denuncias que ayer expuso Javier Gea fue el ruido que provoca el grupo electrógeno ubicado en la zona y que proporciona electricidad a la promoción de viviendas Vadella 24. En esta misma línea se mostró una de las vecinas afectadas por el ruido y las emisiones que causa este generador. «Llevamos soportando ruidos y gases nocivos desde septiembre. El Consell d’Eivissa le pasa la pelota al Ayuntamiento de Sant Josep y éste a Medio Ambiente. Tenemos muchos problemas durante todo el día, necesitamos ya una solución», manifestó.

Por su parte, el alcalde Vicent Roig destacó que el día de ayer no era el momento para tratar estos temas, debido al aluvión de problemas presentados en la sala plenaria e instó a Javier Gea a presentar estas reclamaciones por registro de entradas e incluso le invitó a dirigirse a los juzgados con estas «supuestas ilegalidades».