Camiones a punto de embarcar en el muelle de es Botafoc del puerto de Ibiza. | Archivo

Los transportistas de Ibiza lamentan que, tras muchos meses intentando que Ibiza quedara exenta del uso del tacógrafo, «todo sigue igual que hace un año porque no se ha movido nada», lamentó el presidente de la patronal en las Pitiusas, José Raya.

Por tanto, los profesionales del sector siguen padeciendo los perjuicios que el obligatorio uso de este aparato les supone, con multas mensuales para un solo transportista que pueden sumar hasta 10.000 euros. «El tacógrafo se está utilizando como una herramienta de recaudación, no para el control de las horas de descanso», insistió Raya.

Cada multa asciende a 2.001 euros, por lo que si un transportista completa una travesía en barco de cinco horas, al bajar a puerto y romper el supuesto descanso probablemente será sancionado. Basta con realizar cinco trayectos al mes para enfrentarse a estas desproporcionadas sanciones. «Nosotros estamos recurriendo. Es todo un gran problema», explicó también.

«El PP nos prometió el año pasado que, si ganaba las elecciones, llevaría este tema a Madrid, aunque ahora no puede hacer nada», explicó.

La Federación Empresarial Balear de Transportistas (FEBT) se llegó a reunir con los ministros del ramo en Bruselas, aunque tampoco se brindó entonces a los profesionales del sector ninguna solución. El presidente de la Federación, Ezequiel Horrach, señaló a este rotativo que no se trata tanto de eliminar el tacógrafo, sino de poder contar con un modelo más adecuado a las dimensiones de las islas.

«Mucha burocracia»

«Que marque las horas de trabajo y la velocidad, pero no las horas de descanso porque realmente nos pasamos la mitad del día dentro de un barco. No es como en la Península o en Europa. Nos han catalogado de una forma y consideramos que no deberíamos estar ahí», señaló Horrach.

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Con los nuevos responsables autonómicos, el presidente de la Federación reconoció que ya están hablando del tema, «aunque estas cosas llevan mucha burocracia».

El pasado mes de marzo, transportistas de Baleares y Canarias llegaron a impulsar un frente común para conseguir la eliminación del tacógrafo. Por dimensiones, sólo la isla de Mallorca estaría obligada en Baleares a usar este sistema.

Aunque desde la FEBT creyeron entonces que cuando el Gobierno viera que transportistas de Baleares y Canarias habían aunado esfuerzos para lograr un mismo objetivo, «se va a sentar un precedente y es más posible que esto cambie». Transcurridos nueve meses, todo sigue igual.

Cabe recordar que en septiembre de 2022, los transportistas de Ibiza ya reconocían su «gran indignación» al no quedar excluidos del uso del tacógrafo. El Boletín Oficial del Estado publicó un Real Decreto que actualizaba las excepciones en la utilización de este aparato en todo el Estado. En Mallorca, Menorca e Ibiza -solo Formentera quedó libre- los transportistas debían seguir utilizándolo, a pesar de las dimensiones territoriales de las islas y de que la normativa europea permitiría no usarlo en territorio ibicenco.

El presidente de los transportistas en Ibiza, José Raya, reconoció entonces a Periódico de Ibiza y Formentera que «teníamos muchas ilusiones puestas y creíamos que en Ibiza íbamos a quedar exentos. Al final, han sacado de esta obligación a Ceuta o Melilla, pero aquí seguimos teniendo que usar el tacógrafo en el transporte de mercancías o viajeros».

Según la normativa europea, las islas con menos de 2.300 kilómetros deben estar exentas del uso de este sistema, mientras que la ley estatal señala la excepción sólo para islas con menos de 250 kilómetros.

Desde la Federación Empresarial Balear de Transportes recordaron que el anterior conseller de Movilidad, el socialista Josep Marí Ribas, se había comprometido ante los transportistas de Ibiza a hacer todo lo posible y a mediar ante el Ministerio para conseguir que las Baleares quedaran libres del tacógrafo.