Melchor, Gaspar y Baltasar tuvieron que esperar a la mañana de este sábado para visitar con sus carrozas y sus pajes el barrio ‘portmanyí’ de Can Bonet. Sobre las 11 de la mañana, decenas de familias se congregaban en la calle de Ses Pruneres para dar la bienvenida a la comitiva real que acompañó a sus majestades de Oriente en su paso por Can Bonet.

El recorrido de los magos de Oriente y su espectacular comitiva, tras sembrar de caramelos e ilusión la calle de Ses Pruneres, terminó frente a la iglesia de la Sagrada Familia. Allí, ante un templo abarrotado, Melchor, Gaspar y Baltasar se apearon de sus impresionantes carrozas para adorar al Niño. El alcalde de Sant Antoni, convencido de que «aquí los niños y niñas se han portado tan bien que los reyes no han traído nada de carbón», no quiso perder la ocasión para dar la bienvenida a sus majestades de Oriente y felicitar al barrio.

Sin embargo, el momento más esperado por los más pequeños de Can Bonet llegaría minutos más tarde. Cuando los tres reyes, sin dar una sola muestra del cansancio tras una larga noche de trabajo repartiendo regalos casa por casa, se dirigieron hasta la carpa que el ayuntamiento ha dispuesto para estas fiestas junto a la iglesia. Allí, Melchor, Gaspar y Baltasar, acomodados en sus trono y con la inestimable ayuda de sus pajes, pasaron a llamar uno a uno a los niños y niñas del barrio para entregarles en mano los regalos que les trajeron desde Oriente.

El final de fiesta corrió a cargo de la banda ibicenca liderada por Javi Riera Santa’s Band, que hizo bailar a pequeños y mayores a ritmo de rock Navideño para cerrar definitivamente las fiestas Navideñas de este año.