Atendiendo a este informe, la localización preferente de las viviendas premium, de lujo y superlujo es Baleares, seguida de Madrid, Cataluña y las provincias de Málaga y Cádiz.
Factores como la seguridad, la situación geográfica, el clima o las comunicaciones han sido "claves", según el Grupo, para convertir a las Islas en "la meca del lujo" desde hace décadas, "atrayendo significativamente a inversores extranjeros".
Las zonas del archipiélago en las que se concentran los inmuebles de superlujo, valorados en más de diez millones de euros, son Andratx (hasta 19 millones); Calviá (hasta 18 millones); Eivissa (hasta 15 millones); Sóller (hasta 13 millones); Deià (hasta 11,7 millones); Marratxí (hasta 6,7 millones): Palma (entre cinco y 11,8 millones de euros, aunque hay algunas excepciones de viviendas valoradas en más de 16 millones de euros); Sant Josep de Sa Talaia (entre cinco y 11,3 millones y hasta 17,7 millones); Santa Eulària des Riu (hasta 19,9 millones y con el máximo del valor del metro cuadrado, superando los 27.000 euros) y Sóller (entre diez y 13 millones).
Otras viviendas en localidades como Alaró, Alcúdia, Deià, Esporles, Estellencs, Llucmajor, Maó, Marratxí, Santanyí y Sant Antoni de Portmany superan los cinco millones de euros.
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