Los carros de la compra incendiados. | Arguiñe Escandón

La Asociación de Vecinos de Can Bonet ha remitido un escrito al Ayuntamiento de Sant Antoni solicitando que sea este consistorio el que interceda ante la cadena de supermercados Eroski para que incremente la seguridad en el aparcamiento de su establecimiento de ses Païsses tras el incendio acontecido este pasado miércoles y que acabó con los carritos calcinados y alcanzando un poste de luz. Así lo ha explicado este viernes la presidenta de la entidad, María José Torres, quien dejó patente la «gran preocupación» que existe en el barrio tras el incendio de varios carros de la compra en este estacionamiento sucedido el pasado miércoles.

En declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, Torres afirmó que este aparcamiento es «muy grande» y que en su interior se encuentra, además, una gasolinera low cost que abre 24 horas durante toda la semana pero que no tiene personal. A esto se suma que «hay varios coches en el aparcamiento que están en estado de semiabandono, además de los contenedores de basura». Ante esta situación, «los vecinos del supermercado están muy preocupados», según precisó, «porque hay falta de seguridad».

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Sin teléfono

Según señaló Torres, los propietarios de las casas más cercanas al estacionamiento temen que vuelva a producirse un incendio como el del miércoles y que, en un momento dado, éste vaya a más. Ahora mismo, algunos de ellos carecen de conexión telefónica porque el fuego afectó a uno de los postes que lleva este servicio hasta las casas. Y se preguntan qué pasará si, en otra ocasión, el incendio afecta a los coches abandonados, a los contenedores o a la misma gasolinera. «Allí no hay nadie para vigilar», insistió María José Torres, «lo que estamos pidiendo es que Eroski cierre el aparcamiento por las noches o que, si no puede hacerlo, ponga seguridad en esas horas porque, así como están las cosas ahora, no hay ninguna garantía de seguridad».

Torres precisó que la asociación que preside ya trasladó al Ayuntamiento su «preocupación» cuando se construyó la gasolinera. Tiempo después, denunciaron problemas de ruido en el vecindario porque «había mangueras de agua en el aparcamiento y la gente iba a limpiar los coches por la noche, con la música alta y gritos». Lograron la retirada de estas mangueras pero ahora, con el incendio, el temor a que haya un problema grave ha ido a más. «Lo que queremos», dejó claro la presidenta de la Asociación de Vecinos de Can Bonet, «es que esto no se repita. Que Eroski cierre el aparcamiento por las noches, cuando se cierra el supermercado, o que, si no puede hacerlo, ponga seguridad. Un incendio más grande puede ser peor porque hay viviendas que están a escasos metros y que pueden verse afectadas».

Fuentes de la cadena de supermercados Eroski, por su parte, declinaron la posibilidad de hacer declaraciones y expresaron que la empresa es «perjudicada» y que, por lo tanto, «ha presentado denuncia ante las autoridades».