El drama del alquiler en Ibiza. | Archivo

Ricardo Sánchez, presidente de la Asociación de Inmobiliarias de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (PIMEEF), ya lamentaba el pasado mes de enero que el precio de los alquileres en las islas era un «auténtico drama». Tiempo después, y lejos de mejorar, los precios no paran de incrementarse y la oferta de pisos para arrendar no deja de reducirse.

Sánchez reconoció que la falta de viviendas para alquilar «viene ya de años atrás», con una oferta «más bien escasa para la próxima temporada».

«Hay muy poco que ofrecer y a precios desorbitados», lamentó.

Entre los motivos de esta situación, el presidente de la patronal explicó que, a raíz de la pandemia, muchos pisos que antes se alquilaban en temporada ahora se mantienen durante todo el año. «Hay muy poca rotación y la gente no cambia de vivienda por nada si ya está en un lugar. En general, lo que está pasando es que la oferta del alquiler viene muy a la baja. También, por la inseguridad jurídica para los propietarios», insistió.

Entre los riesgos, Sánchez señaló los impagos o aquellos inquilinos que no quieren salir de la vivienda aunque se les haya cumplido el contrato.

Sptimo vuelo del Ejrcito para traer 12 toneladas de material sanitario
Hay muy pocos pisos de alquiler en Ibiza y los que se encuentran son de 1.000 euros la habitación o 50 metros cuadrados o menos por más de 1.000 euros.
Noticias relacionadas

Según el presidente, existen pocos incentivos para que los propietarios se animen a sacar viviendas en alquiler.

Los elevadísimos precios son otros de los graves problemas detectados. Esta temporada, por pisos de una sola habitación, se están pidiendo ya 2.000 euros al mes y hasta 3.000 euros por inmuebles de varias estancias, a raíz de entre 1.000 y 1.200 euros por habitación.

Sánchez recordó que exigir el pago por adelantado de una temporada es una práctica ilegal si se trata de una vivienda habitual. En otras situaciones, y dependiendo de los acuerdos a los que lleguen propietarios e inquilinos, sí se podrá reclamar este pago.

«Es una barrera que frena la entrada de mucha gente a los pisos, pero se hace. En verano, cuando hablamos de un alquiler de cuatro o cinco meses, si pagan el primer mes y después dejan de hacerlo, tú ya no puedes reaccionar. Existe una gran inseguridad jurídica, insisto, y eso incita a muchos propietarios a adoptar todas las medidas posibles. Además, hay muy poca oferta y una alta demanda, lo que provoca que siempre haya gente dispuesta a pagar», explicó el presidente de la patronal.
A pesar de todo, todavía es pronto para asegurar que la temporada de 2024 en relación a los alquileres será peor en comparación con años anteriores. Para determinarlo, habrá que esperar a los meses de abril y mayo.

«Es pronto, pero todo apunta a que no va a haber una gran oferta y las previsiones no son buenas», concluyó.