El juez decano, ayer, durante la inauguración de las salas amables. | Moisés Copa

El juez decano en las Pitiusas, Sergio González, animó a cualquier    abogado de víctimas de violencia de género a interponer las quejas necesarias si sienten que sus clientas no han recibido la atención correcta en los juzgados de Ibiza. Así valoró el magistrado el caso recogido por este rotativo en el que el doctor en Derecho, Joan Cerdà, denunciaba la asistencia que, según su impresión, estaban recibiendo algunas mujeres en los juzgados de Ibiza.

En concreto, el letrado explicó que una de estas víctimas, tras un largo periplo, acabó marchándose de los juzgados sin haber obtenido protección para ella y sus hijos. Según relató Cerdà, la mujer contaba con un informe de la Guardia Civil confirmando que se trataba de un caso de especial relevancia por el «riesgo alto» de su situación.

El magistrado Sergio González recordó ayer que si se produce un problema de este tipo existen cauces suficientes para darlo a conocer y que se adopten las medidas necesarias. Escuchando después todas las versiones sobre lo sucedido, se adoptarán, si proceden, acciones correctivas.

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González también explicó que los letrados, al mismo tiempo, pueden recurrir la resolución judicial. El juez decano lamentó que este caso haya saltado a la prensa, «jugando» o «utilizando» a la víctima de violencia de género «de manera interesada o particular» con un tema muy delicado para crear «polvo y ruido».

En este sentido, Cerdà aseguró que iba a recurrir la resolución judicial que denegaba la protección a la mujer. El juez decano justificó que se rechazara la solicitud de la mujer al no existir «un temor inminente de peligro para la víctima».

«Dejen a las víctimas de violencia tranquilas, aporten cosas», sugirió el decano, quien consideró importante que no se cree alarma social con estas cuestiones puesto que es «completamente irreal» que no se atienda como corresponde en los juzgados de Ibiza a mujeres que sufren violencia machista.