El Consell d’Eivissa ha impuesto a la residencia Colisée una sanción de 12.000 euros por disponer de 26 trabajadores sin la titulación exigida y que se considera una falta muy grave, y otra de otros 12.000 euros por una falta grave por carecer de terapeuta ocupacional. «Me indigna muchísimo el resultado, pero lo que me indigna es que las denuncias de los familiares sean las mismas un año y cuatro meses después», señaló ayer en el pleno del Consell d’Eivissa el conseller socialista Víctor Torres, que interpeló sobre esta cuestión a la consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell. Y usted tiene las competencias de inspección y sanción. Los familiares tuvieron que denunciar porque usted no cumplió su competencia en inspección.
Torres explicó que la cuantía de las sanciones suponen el mínimo que marca la ley y añadió que el Consell d’Eivissa ha dejado sin sancionar otras deficiencias graves detectadas como los errores en las pautas de medicación, la falta de limpieza o las sujeciones físicas. «¿Ha hecho lo que tenía que hacer? ¿Ha sido contundente? ¿Qué mensaje transmite con esta sanción? ¿Se ha planteado llevarlo a la Fiscalía como ha hecho el Colegio Oficial de Enfermeras y Enfermeros de las Illes Balears?», le preguntó Torres a Escandell.
La consellera de Bienestar Social se defendió señalando que su propuesta de sanción «iba a máximos. Gustará más o menos, pero el resultado ha llegado de una instrucción basada en la ley. No será esta consellera quien diga a un instructor que tiene que ir en contra de la ley».
Carolina Escandell explicó que desde que llegaron las primeras denuncias de los familiares en diciembre de 2022, el Consell, que es quien tiene la competencia en inspección de las residencias, llevó a cabo seis inspecciones en 2023 y una más en 2024. Y reveló que el Govern en la pasada legislatura, que es quien tiene en la residencia Colisée 84 plazas concertadas, «hizo una auditoría en la que no salía nada de eso», en referencia a las irregularidades detectadas por el Consell. Una auditoría que Escandell reclamó al Govern y que tardaron «seis meses» en enviarle una copia. «El Govern se negó a hacer una segunda auditoría, mientras que ahora (con el PP en el Govern) se ha hecho enseguida. Colisée es el centro más vigilado y tutelado», indicó Escandell.
El conseller socialista señaló que las deficiencias aún continúan y que «escasean pañales y alimentos. Ahora tienen terapeuta, pero no tiene presupuesto para hacer nada». Víctor Torres acusó a Carolina Escandell de haber «firmado un paco de no agresión» con la residencia y de «dejadez» por parte del Consell. «Ha abandonado a los familiares y los problemas continúan porque el Consell no ha hecho su trabajo», añadió Torres. «Después de todo, ¿está en condiciones de continuar un día más como consellera de Bienestar Social?», se cuestionó el conseller socialista.
Carolina Escandell negó pacto alguno con la residencia y que hubiera abandonado a las familias de los usuarios de la residencia Colisée. «Las he atendido siempre que me lo han pedido. Nunca he tenido ningún problema en hacerlo», destacó.
La consellera de Bienestar Social señaló que si continúan las deficiencias en la residencia Colisée es por la «problemática de personal en el sector a todos los niveles, no solo en esta residencia».
Servicio de transporte
Por otro lado, el pleno también aprobó ayer modificar las anualidades en las que se reparte el coste total del contrato q del nuevo servicio de transporte público en previsión de que se pueda adjudicar a finales de año. Tiene una duración de 10 años y se han previsto 419.930,43 euros para 2024 para su adjudicación del total que asciende a 89.775.759,63 euros.
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Viendo la mala gestión que realiza el Consell con Cas Serres ya puedo imaginar como hacen las inspecciones de otros centros....