Las obras que se están llevando a cabo en Sant Ferran con la semipeatonización de la calle Sant Jaume y la mejora de la ya peatonal calle Salou, una vez que están muy avanzadas presentan ciertas dudas a los usuarios, en especial a los profesionales de la carretera por las dimensiones del acceso, así como a los vecinos ante la próxima construcción de VPO en esa misma calle.
El problema principal estriba que en el inicio de la calle Sant Jaume, la Avda. Guillem de Montgrí, se está dejando muy poco espacio para maniobrar los vehículos pesados que inevitablemente deben pasar por ahí como son los autobuses escolares para acceder al Col.legi Públic Sant Ferran, los camiones para vaciar los contenedores soterrado situados en la esquina de la calle Sant Jaume con la calle Major, así como los camiones de reparto, de carga o de construcción que se dirijan a los establecimientos de la zona.
La reordenación de la calle Sant Jaume, que será adoquinada, comporta la supresión del aparcamiento situado en el lado norte de la vía con lo que se ampliará considerablemente la acera, mientras se mantiene el aparcamiento en línea en el costado sur; pero justamente en el ángulo sur detrás del famosos Bar Verdera se ha trazado una acera que deja un acceso a la calle Sant Jaume muy complicado ya que los vehículos, sobre todo autocares y camiones no tienen espacio suficiente para encarar la vía tanto si proceden de la Avda. Guillem de Montgrí como si proceden de la PM-820 ya que el radio de giro es muy limitado.