El Ayuntamiento de Sant Josep ha clausurado dos puntos negros de vertido de residuos que habían sido detectados en el Camí de Benimussa y en la zona de Cala d'Hort.

Los celadores municipales y la Policía local han abierto por este motivo varios expedientes sancionadores a diversas empresas y particulares. Además, varios efectivos han llevado a cabo la limpieza de estos enclaves y su cierre con bloques de piedra para impedir la aparición de más residuos.

El objetivo, según ha dicho el concejal de Medio Ambiente, Juan Ribas, es «reconvertir estos puntos, donde habitualmente se depositan residuos de manera incontrolada, en un zona limpia», lo que en ocasiones implicará el desplazamiento de los contenedores de basura. Esta solución ya fue adoptada en 2010 y 2011 en Cala Carbó, Sa Serra Grossa y Porroig.

«Una vez cerrados estos puntos, controlaremos las zonas de manera periódica y a los que sorprendamos depositando restos que contengan sustancias peligrosas como el amianto, les abriremos expedientes sancionadores bastante duros para que tomen conciencia», ha insistido Ribas.

Según han explicado desde el Ayuntamiento, su intención es seguir informando a los ciudadanos sobre la mejor manera de gestionar los residuos. En este sentido, han recordado la puesta en marcha de los puntos verdes de reciclaje o «deixalleries» para deshacerse de determinados restos.

También, desde la concejalía de Medio Ambiente han iniciado campañas de información sobre la forma de gestionar los residuos que se generan en los domicilios y se ha incrementado la vigilancia y el control de los contenedores del municipio y el inicio de expedientes sancionadores, en caso de detectar actuaciones incorrectas.

Entre los residuos que requieren un tratamiento especial y no pueden ser abandonados junto a los contenedores de basura, destacan los restos de poda, escombros, residuos de construcción, mobiliario, neumáticos y otros restos peligrosos como aceites o baterías.