El Ayuntamiento de Sant Josep está llevando a cabo una campaña de mediciones sonométricas por todo el municipio y, principalmente, en locales y zonas que ya cuentan con denuncias vecinales. «Estamos midiendo en los lugares donde nos han denunciado que había ruidos. Estamos haciendo mediciones por todos lados, Platja d’en Bossa es uno de los sitios pero hay más como Port d’es Torrent y Cala Jondal», explicó el concejal de Interior y Transporte, Serafín Grivé.

Según el edil, el objetivo es detectar si los establecimientos cumplen con la ley de contaminación acústica, que prevé un máximo de 63 decibelios por el día y 53 por la noche, si se trata de una zona de uso recreativo y espectáculos, y 55 decibelios por el día y 45 por la noche, si el área tiene un uso residencial. Si se comprueba que hay incumplimientos, «automáticamente la sanción será de grave a muy grave, y con multas muy grandes», avanzó el edil.

Grivé afirmó que esta campaña de mediciones «es un trabajo muy laborioso» debido a que todos los datos recogidos se tienen que «contrastar». Sin embargo, afirmó que en pocos días podrá empezara dar a resultados. Incluso, el edil prometió un mapa de ruidos para el municipio.

Quejas «por costumbre»

«Estamos trabajando en ello para ver si podemos hacer alguna cosa decente porque tenemos la zona caliente de Platja d’en Bossa, con el Space, el Ushuaïa y el Bora Bora, todas las discotecas que hacen más ruidos. Estamos trabajando para que la gente pueda estar tranquila, dormir y que no pase nada», agregó el concejal que aún así quiso romper una lanza, especialmente, por el hotel concierto de Platja d’en Bossa. «Puedo decir que recibimos unas denuncias vecinales el otro día contra Ushuaïa, y contrastamos que estaba cerrado, apagado y fuera de cobertura; denunciaban al Ushuaïa y no tenía música. O sea que ya es por costumbre también, porque a lo mejor es el Bora Bora o el Space, pero la denuncia tiene que ser para el Ushuaïa», señaló sobre las quejas vecinales. «Hay gente que denuncia por denunciar, porque dice, ‘hoy toca otra vez denunciar al Ushuaïa’ y vuelve a llamar. Yo entiendo que la gente esté molesta en muchas cosas pero también hay que verificarlo y ver la realidad», insistió.

Cabe recordar que las denuncias de los vecinos de Puig d’es Molins a raíz de las molestias por el ruido procedente de Platja d’en Bossa motivó que la alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, se reuniera con la primera edil de Sant Josep, Neus Marí Berris para pedirle un mayor control sobre los locales.

Asimismo, Vila propondrá a los otros municipios la creación de una mesa de salud acústica a la que el concejal Grivé está dispuesto a sumarse porque «en principio» le parece «una buena iniciativa».