El empresario Abel Matutes, junto a su hija Carmen y su hijo Abel (dcha.) ayer, durante la presentación. | (c) Sergio G. Canizares

Empresas Matutes presentó ayer su Plan de Excelencia para Platja d’en Bossa, que prevé una inversión de 300 millones de euros de capital privado y cuyo ámbito de actuación abarcará 77 hectáreas, propiedad del grupo empresarial. El proyecto incluye la construcción de un centro comercial de 55.000 m2, un campo de golf de 18 hoyos con un complejo residencial de 58 viviendas, y un apartahotel resort de 5 estrellas, así como zonas verdes, deportivas y el parque empresarial y de servicios del grupo Matutes (ver páginas 4 y 5). Entre sus previsiones, destaca la creación de 3.000 puestos de trabajo estables y mil durante su construcción.

La meta es acabarlo en 2018, un plazo que, según el empresario Abel Matutes, solo será posible si el plan de excelencia transita por la «vía rápida», es decir, mediante decreto, al igual que en su momento se aprobó uno para los terrenos de sa Coma o para la construcción del hospital de Can Misses. «Hemos hablado con las instituciones y los partidos políticos, y lo que nosotros pedimos es un fast track (vía rápida), como dicen los anglosajones, se llame proyecto estratégico o de interés autonómico, etc. Algún tipo de canal que permita ahorrar trámites», aseguró el empresario, quien señaló que «no es un plan intensivo en cuanto a construcción sino que, por el contrario, genera mucha zona verde y equipamiento, pero necesita una reordenación». «Y la vía normal puede durar de cinco a diez años y no se llega a cumplir el objetivo que tenemos», añadió, y recordó que «hay varios precedentes», como la Platja de Palma, «donde en diez años se han gastado cien millones y no hay nada hecho».

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