Abel Matutes Prats presentó a finales de febrero el plan de excelencia. | (c) Sergio G. Canizares

Presentado a la opinión pública en enero de este año, el Plan de Excelencia Turística de Platja d’en Bossa presentado por el Grupo de Empresas Matutes espera en el cajón de los justos del Govern balear, que sigue sin pronunciarse ni abrir una vía que él mismo ha planteado como fórmula para dinamizar la economía balear.

El conglomerado de empresas, que prevé inversiones que sobrepasarán los 300 millones de euros anunciados inicialmente para una reordenación de terrenos propios en el último tramo de la playa que comparten Eivissa y Sant Josep, todos ellos en el término de este último, espera intranquilo por una respuesta que está tardando más de lo previsto, pese a que las dos instituciones que el Ejecutivo de José Ramón Bauzá quieren que estén de acuerdo con el proyecto ya han dado su placet y desconoce siquiera el punto en que se encuentra la tramitación.