La normalidad laboral ha vuelto prácticamente a las instalaciones deportivas de Can Coix. Once de los 12 empleados representados por el abogado Joan Cerdà han vuelto a sus puestos de trabajo pendientes de «flecos que aún se tienen que cerrar» como cuestiones relacionadas con horas extra, antigüedad o las categorías profesionales. «Están todos trabajando menos una persona. Todo va bien por el momento, pero quedan por resolver algunos de estos flecos. Además, el Juzgado de lo Mercantil debe aprobar la rescisión del contrato al que llegó la empresa con el Ayuntamiento con lo cual aún tenemos cierta incógnita porque el juez tiene que decir que todo es correcto», precisó el letrado Cerdà.

Según explicó, el Ayuntamiento subrogó a los empleados a la empresa pública Obres i Serveis Sant Antoni 2005: «A los empleados se les da una carta de subrogación diciendo que pasarían a esta empresa. La carta la firma la alcaldesa Pepita Gutiérrez como presidenta de la sociedad, pero fuimos al registro mercantil y conocimos que el presidente de esta sociedad es el anterior alcalde, José Sala, y que no se presentan cuentas de la empresa desde hace años. Parece que todo esto es subsanable y esperamos que así sea», precisó Cerdà.

Sobre el pago de los atrasos en las nóminas (que superan los 40.000 euros) explicó que se estableció un plan de pagos en tres veces que, por el momento, se está cumpliendo. «A día de hoy han cobrado el 28% de los atrasos», precisó Cerdà.