Una de las calles de Sant Antoni delimitadas como zona azul.

La opción de aplicar una rebaja del 50% en la zona azul de Sant Antoni durante los meses de invierno es la que cobra más fuerza tras la reunión que mantuvieron ayer la alcaldesa, Pepita Gutiérrez, y varios miembros del equipo de gobierno con los representantes de la Asociación de Comerciantes y la Asociación de Vecinos de la localidad.

Durante el encuentro, se barajaron diversas posibilidades, como la de reactivar un antiguo convenio comercial que otorgaba 50 céntimos de estacionamiento por cada compra de un mínimo de 10 euros o que los negocios dispongan de tarjetas para facilitar sus clientes, según comentó la concejala de Comercio, María Ramon, al término de la reunión.

También se contempla mantener el sistema utilizado en los últimos inviernos, cuando se liberaban del pago algunas zonas del casco urbano, como la calles del Mar y Cervantes.

Alternativas

Otra alternativa planteada, la de eliminar la zona azul y establecer una limitación horaria, quedó prácticamente descartada por la picaresca que puede suscitar. «Los propios comerciantes ven que es un sistema difícil de controlar y que puede suponer que muchos se dediquen a cambiar el coche de lugar o el ticket horario, cuando lo que se quiere favorecer es la movilidad», sostuvo Ramon.

La edil sanantoniense afirmó que el objetivo fundamental es consensuar un mensaje dirigido a los ciudadanos para que puedan hacer sus compras en Sant Antoni «de manera gratuita o con precios más bajos», tal y como se comprometió el equipo de gobierno en el último pleno.

Asimismo, indicó que el consistorio estudiará los aspectos técnicos de cada propuesta y se adoptará una determinación a finales de este mes, aunque adelantó que «seguramente se optará por una rebaja en el precio».

Por otro lado, la concejala descartó que el contrato municipal con la empresa que gestiona la zona azul suponga ningún impedimento para aplicar la medida que finalmente se consensue con las asociaciones de vecinos y comerciantes.