Una mañana de entrega de libros en el Algarb. | (c) Sergio G. Canizares

El hijo de Paquita pasa este año de segundo a tercero de ESO. Esta madre tenía previsto invertir 305 euros «aparte de la lista de material» para pagar los libros de texto, pero gracias al programa de intercambio de libros del IES Sa Blanca Dona conseguirá reducir este presupuesto. «Nunca lo había hecho, pero este año me he animado porque me lo comentaron. He entregado todos los libros de segundo de ESO de mi hijo. Esta iniciativa es muy positiva porque no todo el mundo puede pagar 300 euros o más en libros de texto», explicaba Paquita tras haber entregado los libros de su hijo.

Al frente de este proyecto de reutilización está la Apima que lo desarrolla en colaboración con el IES Sa Blanca Dona. «La Apima del centro es quien lo gestiona todo. Cuando acaba el curso y se entregan notas, si ya saben que van a pasar de curso dejan los libros y solicitan los del curso siguiente. Va por orden de entrega. Los integrantes de la Apima hacen luego paquetes que entregan en varios días. Hay alumnos que a veces dejan más libros de los que luego reciben», explicó Mónica Yern, secretaria del IES Sa Blanca Dona, quien destacó que han establecido un precio de cinco euros «para que los alumnos que entran a primero de ESO, por ejemplo, y que no dejan libros porque acaban de entrar, pues puedan comprarlos por cinco euros. Con este dinero luego se intenta compensar a los que no han recibido ningún libro o los que dejan más de los que reciben», precisó Yern.

Cambio

¿Y qué pasa si de un año a otro hay cambio de libros? «Cuando esto pasa, los profesores hacen el esfuerzo de dar clase con el libro antiguo y el nuevo porque muchas veces los cambios son de colores o de orden, pero el contenido sigue siendo el mismo», explicó Álex Pitaluga, director de este centro.

En el IES Algarb son los profesores quienes impulsan el proyecto de libros solidarios. En una mañana han llegado a entregar aproximadamente 400 libros a más de un centenar de familias: «Decidimos ponerlo en marcha por los recortes que ha habido en Educación y que han generado, entre otras muchas cosas, que se reduzcan y eliminen las ayudas para comprar libros de texto. Los alumnos que saben que han aprobado y que pasan de curso en junio entregan sus libros, les damos un resguardo de lo que solicitan y en cuanto lleguen se los damos. En septiembre hacemos lo mismo después de exámenes. Los que más entran son de primero y de segundo de ESO y en cambio cuesta más que lleguen libros de segundo curso de bachillerato», destacó Sonia Arias, una de las profesoras que impulsa este proyecto en el instituto Algarb. Arias destacó que las familias se muestran «muy agradecidas porque hay gente que pasa muchas necesidades y ese dinero que debían gastarse en libros nuevos lo pueden invertir en otras cosas necesarias. Hay gente con muy pocos recursos a las que les das los libros y hasta incluso te quieren pagar algo, pero les decimos que es completamente altruista», concluyó Arias.