El vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Can Llaudis, Juan Sánchez, y el vocal José Flores, explicaron que uno de los focos calientes del barrio, que pertenece al municipio de Sant Antoni, es el torrente que lo cruza. Los representantes vecinales aseguraron que se desborda cada vez que llueve mucho y la última vez reventó varios muros que ahora los propietarios están reparando. «Nosotros quisimos arreglarlo, nos ofrecimos a traer camiones y a limpiar el torrente pero el ayuntamiento nos lo ha prohibido», explicaron contrariados, pues no entienden porqué no pueden ni siquiera limpiar el torrente.

El otro principal problema es la falta de iluminación. Aseguraron que la mitad de las calles del barrio no tienen alumbrado. «Pusieron farolas en las dos calles principales y el resto se quedó a oscuras porque se acabó el dinero», explicaron, «si vienes a las 19,00 horas el barrio da pena, el Ayuntamiento dice que no hay presupuesto para las farolas que faltan pero la gente se queja porque pagamos impuestos como todo el mundo», advirtió Flores.

También pidieron un jardinero para que venga a arreglar los bordes de la carretera, «viene un jardinero una vez en invierno y otra en verano», ironizaron los representantes vecinales que quieren que venga una persona con más periodicidad.

Otro problema es la ubicación de los contenedores de basura que ahora están situados al lado del contador de Gesa: «Un año uno empezó a arder», dijo Sánchez, y advirtió que la basura se acumula y creen que Gesa se los harán cambiar de lugar y no tienen donde ponerlos. «Queremos un espacio vallado donde poner estos contenedores», pidió Flores, que aseguró que, aunque ya lo pidieron, el Ayuntamiento no les hace caso, aunque «a la hora de cobrar no tienen problema y si pagamos impuestos queremos cosas normales como luz o un jardinero que mantenga la zona», se quejó.