Las autoridades escuchan atentamente las explicaciones de Ignacio de la Cueva. | (c) Sergio G. Canizares

José Luis Bofill, presidente de la Agrupació Astronòmica d’Eivissa i Formentera estaba ayer por la tarde radiante. Iba de aquí para allá mostrando al numeroso público las instalaciones del recién renovado Observatorio Astronómico de Puig des Molins como quien tiene un juguete nuevo. Aquí una explicación sobre los dos telescopios, un poco más abajo otra sobre la sala de ordenadores, y unos metros más lejos otra sobre la sala polivalente. No paraba. Y siempre con una enorme sonrisa que demostraba que el de ayer era uno de los días más esperados por los aficionados a la astronomía desde que en 2009 se aprobara una partida para su definitiva rehabilitación.

«Es increíble, vernos en estas instalaciones tan bonitas después de todo lo que hemos pasado en estos últimos cinco años, con la primera empresa que se declaró en quiebra y desapareció y con los posteriores problemas de licitiación, es un auténtico regalo de Reyes Magos para todos los aficionados a la astronomía de Eivissa», expicó el propio Bofill.

Muchos de estos aficionados, la mayoría miembros de la Agrupació Astronòmica d’Eivissa, acudieron ayer a la puesta de largo en Puig des Molins. Y entre todos reinaba la misma sensación de satisfacción. «Ha quedado precioso y creo que será un importante lugar de encuentro para todos los que nos gusta la observación del cielo y del espacio y también para que los más pequeños puedan aprender aprovechando las instalaciones y los nuevos telescopios», explicaba una de ellas.

Precisamente, la divulgación es el principal objetivo de esta instalación, que será totalmente complementaria del observatorio de Cala d’Hort, que se centrará en la investigación. «Aunque estos dos potentes telescopios de Puig des Molins también nos permitirán trabajos científicos la idea es que sirvan para que todo tipo de público disfrute con la contemplación de los planetas, las estrellas e, incluso, las nebulosas», señaló Bofill.

Dos telescopios

En este sentido, los asistentes, incluída la numerosa comitiva de autoridades, encabezada por la alcaldesa de Vila, Virginia Marí, los concejales Lina Sansano, Salvador Gallego y Marc Costa, y el conseller Alex Minchiotti, escucharon de la mano del miembro de la agrupación, Ignacio de la Cueva, la explicación de las nuevas instalaciones, incluídos los dos telescopios. «El primero de ellos es óptico, de 35 centímetros de diámetro, de tipo reflector o Newtoniano, y emplea dos espejos, uno en el extremo del tubo para reflejar la luz y enviarla al secundario y de ahí al ocular, mientras que el segundo, es de los refractores, que captan imágenes de objetos lejanos con un sistema de lentes convergentes en los que la luz se refracta», explicó el técnico.

Ambos están sincronizados con la sala de control del piso medio y robotizados para que se puedan enfocar y mover desde cualquier parte del mundo. Además, tal y como aseguró de la Cueva, estarán sincronizados con el aula de divulgación, de unos cincuenta metros cuadrados, y en la que se podrá ver en tiempo real lo que se está enfocando con los telescopios mientras se dan explicaciones. De momento ayer solo se pudo disfrutar de un pequeño vídeo con los logros de la agrupación porque hasta febrero no estarán calibrados los dos telescopios.

En su lugar si hubo tiempo para reconocer los que trabajaron antes que el actual equipo de Gobierno. En este caso la alcaldesa Virginia Marí tuvo el detalle de agradecer la labor del concejal Marc Costa y el exconseller, Albert Prats.