El Papa Francisco ha decidido conceder, a petición del obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura, la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice a tres ibicencos, Juan Cardona Ferrer, exdirector de Sa Nostra en Santa Eulària y Vila y contable hasta 2014 de la Parroquia de Santa Cruz; Antonio Luis Marí Ramón, expresidente de Sa Nostra, miembro del Consejo diocesano de Asuntos Económicos y del Patronato de la Fundación Diocesana Isidor Macabich y desde 2008 Ecónomo Diocesano, y Juan Marí Tur, Botja, profesor y político, exconseller de Patrimoni y exvicepresidente segundo del Parlament balear.

Con ello, Vicente Juan Segura asegura que el papa quiere reconocer «la labor de estos tres cristianos residentes en la isla implicados directa y efectivamente en el servicio desinteresado a la Iglesia». El acto de entrega de estas distinciones, que será presidido por el propio obispo de Ibiza y Formentera, tendrá lugar en la Catedral de Eivissa este domingo día 1 de febrero a partir de las seis de la tarde coincidiendo con la solemne celebración de las Segundas Vísperas de la Dedicación de la Catedral.

La Cruz

La Cruz Pro Ecclesia et Pontifice fue creada por el Papa León XIII, el 17 de julio de 1888 como una cruz memorial por los 50 años de su jubileo como sacerdote, y está considerada como el mayor reconocimiento que pueden recibir los seglares por parte de la Iglesia.

Su actual versión data de 1967 y consiste en una cruz romboidal en oro en la que se representa a los apóstoles San Pedro y San Pablo. En su brazo izquierdo se lee la leyenda Pro Ecclesia y en derecho Et Pontifice. En la punta superior las armas del Papa reinante y en la de los otros brazos hay pequeñas cruces griegas. Debajo de los santos se sitúa el nombre en latín del Papa. El reverso representa una cruz griega. La medalla pende de una cinta con los colores blanco y amarillo.