Protesta, en Eivissa, contra las prospecciones petrolíferas. | Toni Escobar

La extinción de los permisos de búsqueda de hidrocarburos en el Golfo de Valencia por parte de la filial española de Cairn Energy (Capricorn) se encuentra en una primera fase muy inicial y deberá superar otras tres más, por lo que por el momento la petrolera no tiene los permisos extinguidos, según explicaron fuentes del Ministerio de Industria. En este sentido, Industria está verificando la documentación aportada por la empresa para certificar que han cumplido con el programa de trabajo y de inversiones, así como el pago del canon y entrega de la documentación técnica generada al Archivo Técnico de Hidrocarburos y será en ese momento cuando se haga la propuesta de orden ministerial de extinción. En ese momento se llegará a la segunda fase, que será cuando la Abogacía del Estado emita un informe de la propuesta de la orden ministerial, a continuación se dará trámite de audiencia y, por último, se firmará y se publicará en el BOE. Desde Industria destacaron que la renuncia de la petrolera escocesa no afecta a la tramitación de los otros dos proyectos de búsqueda de hidrocarburos (el de Seabird y el de Spectrum).

Sobre el retraso en la comunicación de la renuncia a Medio Ambiente, desde Industria se limitaron a señalar que la empresa formuló la solicitud de extinción el 27 de abril y el registro de entrada fue el 3 de mayo. En el desarrollo de esta primera fase de verificación de la documentación «adicionalmente» se comunicó la renuncia a Medio Ambiente, pues se encontraba tramitando el impacto ambiental.