Representantes de las mesas negociadoras del PSOE y de Podemos-Guanyem, ayer en el Consell. | Toni Escobar

La última reunión de la mesa negociadora del PSOE y de Podemos-Guanyem en busca de un gobierno progresista en el Consell d’Eivissa cursó sobre el organigrama que a partir del 3 de julio presentará la máxima institución insular. Del encuentro no se extrajeron demasiadas conclusiones; la principal, que de las 10 conselleries se pasará a ocho tras la Reforma Local del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. De esta manera, los departamentos se reagruparán y emergerá uno nuevo, el de Transparencia, Participación y Buen Gobierno. Los representantes del PSOE en la mesa de negociación trasladaron su propuesta a los miembros de Podemos, que valoraron «de forma positiva» su contenido y hoy lo trasladarán a la asamblea y plenario, en el que comenzarán las votaciones sobre el futuro de la formación en el Consell d’Eivissa.

Durante las últimas tres semanas, PSOE y Podemos han mantenido una intensa negociación marcada por los altibajos y las discrepancias a costa de los sueldos de los cargos públicos o la ubicación de la depuradora de Vila.

No entrar a gobernar

Viviana de Sans, líder de la formación morada en Eivissa, se mostró ayer partidaria de no entrar en el gobierno del Consell d’Eivissa. En una entrevista en el programa El Faristol Pitiüses de IB3 Radio, la número 1 de Podemos aseguró que «preferiría no entrar en el gobierno», aunque matizó que se trata de una «opinión personal» y que con ella no pretende interceder en las votaciones que las bases, tanto de Podemos como de Guanyem, efectuarán entre hoy y el lunes. En este mismo espacio radiofónico, el socialista Simón Planells vaticinó que Podemos no entrará en el equipo de gobierno, aunque cree que sí apoyará la investidura de Vicent Torres como presidente del Consell d’Eivissa. El portavoz de Podemos, Toni Sánchez-Tirado, también se ‘mojó’ y se mostró contrario a un hipotético pacto de gobierno con el PSOE, sobre quien apuntó que «tiene unas dinámicas que no me parecerían lo mejor para entrar a gobernar». «Existe una desconfianza mutua y gobernar conjuntamente sería complicado, pero es la asamblea quien lo tiene que decir», subrayó.