La flora y fauna de las Pitiüses es uno de los elementos característicos de las obras de los artistas de Eivissa y Formentera que han participado en el proyecto. | DE

Armando tiene apenas 20 días de vida y se ha quedado dormido en los brazos de su madre Jessica escuchando al grupo de niños de L’Ensemble de Clarinets del Patronat de Música que, dirigidos por Verónica Rambla, ofrecieron ayer un pequeño concierto en la presentación de las habitaciones de Pediatría de Can Misses. «Mi madre trabaja aquí y me contó que había este acto y me he acercado», explica Jessica acerca de su presencia en el hospital con su bebé. Venía de visita porque ayer las habitaciones estaban vacías. «No hay niños ingresados, es algo extraño que nunca pasa», dice Lola Moya, supervisora de Enfermería. Sólo están los bebés de la incubadora pero en las habitaciones únicamente hay color y dibujos con motivos infantiles, muchos de ellos inspirados en la fauna y flora de Eivissa.

Esta iniciativa bautizada como Proyecto artístico 12+1 tiene como objetivo humanizar y hacer más agradable la estancia de los niños ingresados en Pediatría a través de unas pinturas inspiradas en la fauna y flora autóctona de las islas y realizados por artistas de Eivissa y Formentera, coordinados por la ilustradora Mertxe Trigueros. En diciembre pasado se pusieron en contacto con ella para que se hiciera cargo de esta iniciativa. «Para mí era mucho y no iba a poder hacerlo, pero veía más interesante que para que se enriqueciera el proyecto que participaran diferentes artistas y me puse en contacto con ellos. He ido coordinándolo todo», explica Trigueros, que acaba de ganar un premio de ilustración infantil. «Cada habitación tiene un estilo y eso me parece muy bonito», dijo.

Así una de las habitaciones están decoradas con los caracoles transportando su equipaje, todo de colores suaves, de Patricia Romero, en la habitación 354 Ana Jakimow muestra los flamencos danzando armoniosamente; en la 355, de la artista de Formentera Celia Giménez, dibuja unas ovejas ibicencas en un campo de bolas y Mertxe Trigueros, muestra un conejo subiendo por la trompa de un elefante, rodeados de juguetes y ante la mirada de dos niños.

El gerente del Área de Salud, Ignasi Casas, explicó ayer que el nombre del proyecto, 12+1 se debe a que «más allá de la superstición, han sido doce las habitaciones de pediatría decoradas, más un box de aislados; doce los motivos de flora y fauna elegidos para animar estas habitaciones más un rico fondo marino que representa nuestro mar Mediterráneo y doce artistas, aunque dos habitaciones las han pintado dos parejas, las que han llevado a cabo este proyecto. Doce más uno es el número de la suerte, las que hemos tenido por contar con su participación». También agradeció la colaboración de las empresas que han sufragado los gastos de esta iniciativa.