El Ibiza Gran Hotel estrena la categoría 'gran lujo'. | Redacción Local

La Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (FEHIF) ha declarado la guerra al Govern balear y, en concreto, a la conselleria balear de Turisme por la futura implantación del impuesto turístico sostenible –conocido como ‘ecotasa’ y cuyo anteproyecto fue publicado ayer en el BOIB– y los planes del departamento que dirige Biel Barceló para regularizar viviendas turísticas.

En un comunicado de prensa, la junta directiva de la patronal hotelera pitiusa anuncia su decisión de «iniciar la desconexión» de la conselleria de Turisme del Govern balear, una medida que según los hoteleros han tomado «con disgusto, pero con firmeza» por una «pérdida total de confianza» en el departamento autonómico. El gerente de la patronal hotelera, Manuel Sendino, asegura que han sido «maltratados» por el Govern al no ser «ni escuchados ni tenidos en cuenta» en la redacción del anteproyecto.

Desde la FEHIF aseguran que la tasa «perjudica nuestra imagen en el mercado». «Hacemos responsable de nuestros problemas a quien nos da negocio y trabajo y que ya paga todos los impuestos que le corresponden. Le ponemos una multa a nuestros mejores clientes», lamentan.

Los hoteleros también esgrimen que el impuesto beneficia a la oferta ilegal, ya que «sólo lo van a pagar nuestros clientes». También denuncian que con esta medida «no se respetan las reservas ya hechas para el 2016, ni los contratos ni obligaciones firmadas».

Entre otras cuestiones, critican que para recaudar un porcentaje «mísero» en relación a los Presupuestos, entre 50 y 80 millones, «tenemos que perjudicar muy seriamente la imagen y rentabilidad de nuestra principal industria, que supone el 85 por ciento del PIB, siendo el más caro de España».

Asimismo, lamentan que perjudicará con más intensidad al turismo familiar que a otros segmentos, a las temporadas bajas, a la rentabilidad de las explotaciones hoteleras y también a la atención al cliente, «dedicando nuestro tiempo de atención a recaudar impuestos, en vez de darle servicio», según criticaron.

Los hoteleros pitiusos también afirman que el impuesto «ayudará a pervertir el funcionamiento del mercado de alquiler de vivienda» y reiteran que es «un impuesto recaudatorio, no tiene nada de finalista y se lo van a gastar como el resto del presupuesto».

‘Legalizar’ viviendas

La patronal también lamenta que se van a legalizar las viviendas en edificios residenciales, «un mercado que está a día de hoy fuera de control». En este sentido, el presidente de la patronal, Juanjo Riera, recuerda que en el borrador del impuesto turístico «se especifica que los clientes que acudan a la oferta ilegal también pagarán la ecotasa», y se pregunta: «¿Cómo van a cobrarla si no controlan la oferta ilegal?». Además, Riera recuerda que turistas con un alto poder adquisitivo que se alojan en villas sin licencia turística o en embarcaciones de recreo se librarán del impuesto.

«Hemos perdido toda la confianza en la conselleria de Turisme del Govern balear, que para nosotros ha perdido la credibilidad. Mantenemos la esperanza de que los Consells Insulares de Eivissa y Formentera sepan defender nuestros intereses de las medidas concebidas en Mallorca y seguiremos colaborando con ellos en la defensa de los intereses de nuestras islas», concluyen los hoteleros pitiusos.

Preguntada sobre este asunto, la vicepresidenta del Consell d’Eivissa Viviana de Sans afirmó que «lamenta» la decisión adoptada por la Federación pitiusa. «Es una pena porque deberían se proyectos comunes, de todos», indicó.

Por su parte, la presidenta del Govern balear, la socialista Francina Armengol, respeta las críticas de la patronal hotelera, pero ayer fue firme con el compromiso del Ejecutivo autonómico de implantar un impuesto cuya recaudación, tal y como recordó, «se destinará a proteger el medio ambiente, las playas, el patrimonio y los destinos turísticos maduros» de las islas.